Marc Márquez quiere volver a ser el que era. El piloto de Cervera suma un total de ocho títulos mundiales, seis de ellos en MotoGP. Sus temporada en la categoría reina se sumaban por triunfos al final de cada año. Parecía que la 'era Márquez' no tendría un final a corto o medio plazo, que la corona de MotoGP sería para el piloto español durante varios años más. Sin embargo, una extraña y dura caída en 2020 trastocó todos los planes. En 'Marc. Revelado', el propio Márquez recuerda cómo han sido estos últimos años desde su primera lesión en Jerez. Un sinfín de molestias físicas y de hasta cuatro operaciones de hombro que han terminado en un obligado cambio de aires dentro de la categoría.
"En Valencia 2019, me sentía invencible. Luego llegó el COVID y mi vida cambió con la lesión del brazo. Intentaremos que se acerque, no sé si repetiremos el momento, pero al menos sí estar cerca de ello. Apretar los dientes los he apretado estos últimos años. 2023 ha sido mucho mejor. Es cierto que todavía sigo con tratamiento extra en el brazo, porque tiene cuatro operaciones. Lógicamente, es un brazo que lo han abierto cuatro veces. No va a llegar exactamente al nivel que estaba antes. Pero el cuerpo es sabio para recordar lo que ha pasado y también para adaptarse a lo que hay", reconoce el piloto catalán.
Second day 👍🏼 Laps, laps and more laps!#MM93 #SepangTest pic.twitter.com/NMknGLBaia
— Marc Márquez (@marcmarquez93) February 7, 2024
"Tengo músculos del brazo derecho más desarrollados que el izquierdo para suplir, quizá, lo que me falta en el hombro derecho. Pero funciona bien y lo he demostrado. Al final la pista no engaña. A principios del 2022, de golpe, empecé a ir a menos. Y ya tiré la toalla no sólo a nivel profesional, no me guiaba por mi rendimiento, sino también a nivel personal", confiesa un Márquez que pasó en ese 2022 uno de los peores momentos de su carrera.
"Era una situación donde necesitaba una operación porque era un dolor inaguantable. Por las noches, tipo un dolor neural. No podía ni coger la bolsa de la compra. Era una situación que necesitaba hacer un cambio porque sólo tenía 29 años en ese momento. Tenía que haber una solución. Y di con las mejores manos posibles para que me arreglasen el brazo derecho y ahora a nivel personal estoy muy contento. Y profesional también. Quiero aprender del pasado, pero no pensar en las operaciones", zanja el nuevo piloto de Gresini.