Marc Márquez, enrabietado por sus errores: puñetazo en la moto tras una mala clasificación

Marc Márquez no ha terminado muy contento con la clasificación que ha hecho en el Gran Premio de Portimao. Aunque la parte importante del fin de semana aún no se ha vendido, salir lo más arriba posible es siempre un punto de vital importancia en MotoGP. Durante los entrenamientos libres, Márquez había demostrado tener un ritmo más que interesante. Luchar por la pole parecía algo complicado, pero sí era predecible estar entre los cinco primeros. Sin embargo, una caída en el inicio de la Q2 lastró todas sus aspiraciones.

La segunda caída del fin de semana para Márquez llegó en el peor momento. Aún no había marcado ningún tiempo en la Q2, y estaba a rueda de Jack Miller y Pecco Bagnaia. Ambos eran una buena referencia para seguir y poder cerrar una primera vuelta de notable tiempo. Pero antes de empezar dicho giro, en la última curva de derechas, la Gresini de Márquez no aguantó más. Fue, precisamente, en uno de los sitios donde Marc sufre: el último sector del trazado portugués.

Sprint de Marc Márquez y a salir de nuevo

Nada más tocar la grava, Márquez fue rápidamente al box para coger su segunda moto. Llegó sin problemas y, de nuevo en pista, solo pudo ser octavo. Una posición algo retrasa teniendo en cuenta el notable fin de semana que estaba haciendo el piloto de Cervera. Es por ello que su enfado no tardó en hacerse patente. Gracias a una de las cámaras que las motos actuales llevan incorporadas, se ve cómo Márquez suelta un puñetazo de rabia a su moto. Su enfado es patente, y esto solo le hace aún más peligroso para la sprint de este sábado.

"Soy consciente de que es uno de los puntos débiles de mi pilotaje, esas curvas largas de derechas. Es ahí donde tengo que saber entender para minimizar el daño ahí, ya que en otros puntos consigo ser constante y efectivo, pero ahí estoy perdiendo más de lo normal, así que a ver si en vez de dos o tres décimas perdemos una o una y media y eso me permite estar mejor", reconocía el propio Marc sobre la zona donde este sábado ha sufrido su segunda caída con Gresini.