El Gran Premio de Austin tiene mil historias que contar. Desde que el semáforo se apagó, los pilotos españoles cogieron un protagonismo superlativo. El primero en dar un puñetazo sobre la mesa fue Pedro Acosta, quien en la primera curva se colocaba en primera posición. No pudo seguir su estela Maverick Viñales, que salió bastante mal y perdió muchas plazas. Quien se empezaba a frotar las manos era Marc Márquez. El 'sheriff' de Austin estaba en su salsa, y desde los primeros instantes pudo mostrarse competitivo para luchar por la victoria.
Con Márquez en plenitud, la batalla entre los pilotos españoles se palpó desde las primeras vueltas. El catalán luchó con el mencionado Acosta, Jorge Martín y Pecco Bagnaia. Intentando revertir la compleja situación vivida en el Gran Premio de Portimao con Pecco, Márquez iba con una mentalidad muy calculadora. En ese sentido, Marc tuvo algo de respeto y cuidado cuando intentó ponerse líder de la carrera en una primera ocasión. Fue ahí donde los fantasmas del pasado aparecieron: la Gresini de Márquez tocó la parte trasera de la moto de Martín. Por suerte, ninguno sufrió consecuencias.
Mientras la batalla continuaba en carrera, Márquez analizaba la situación para intentar recomponerse del susto con Martín. Volvió a empezar y se puso a adelantar de nuevo. En esta última intentona, Márquez tuvo una breve lucha Acosta por el liderato. Porque sí, el joven murciano logró liderar la carrera algunas vueltas.
Cuando parecía que Marc tenía más ritmo y confianza para coger el liderato, no dudó en hacerlo. El catalán logró ponerse primero por delante de Acosta y Martín, pero la alegría fue muy efímera. Con Márquez liderando, en una de las curvas más críticas del circuito, no pudo mantener la estabilidad de su moto, se le cerró la dirección delantera y su carrera llegó a su fin.
THE DREAM UNRAVELS IN A FLASH! 😱@MARCMARQUEZ93 CRASHES FROM THE LEAD! 💥#AmericasGP 🇺🇸 pic.twitter.com/4oDmaj5Be0
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) April 14, 2024