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La pericia de Pecco Bagnaia para salvar el motor de su Ducati: corre a por un extintor bajo la mirada de los 'marshalls'

Pecco Bagnaia, en el GP de Le Mans (Foto: DAZN).
29 años buscando el rebufo de Alonso y Márquez.

Si alguien puede estar tranquilo en todos los aspectos posibles, ese es Pecco Bagnaia. El piloto italiano tiene su futuro resuelto desde hace meses, vuelve a estar en la lucha por el Mundial de MotoGP y su única incertidumbre es saber quién estará a su lado en 2025. A Bagnaia, esto último, le da igual. Marc Márquez, Jorge Martín o seguir con Enea Bastianini. El italiano tiene claro que quiere ganar con cualquiera de los tres como compañero. Con ese tema algo aparcado, Bagnaia ha sido uno de los protagonistas en Le Mans. Su lucha con Martín persiste y en clasificación se ha podido comprobar.

"Podía sacar el 1:29, pero he pisado línea blanca y me he ido al suelo. Contento por hacer primera fila. Es la primera vez esta temporada que salen las cosas 'fáciles', además tenemos buen ritmo, más que en Jerez, por lo que estamos satisfechos. En Jerez dimos un paso al frente y ahora me encuentro mejor, más regular. Jorge, Viñales, Acosta y yo somos los más rápidos aquí, así que veremos cómo van las carreras", confesaba nada más clasificarse segundo para el Gran Premio de Le Mans.

Pecco Bagnaia, en el GP de las Américas (Foto: Cordon Press).

Pecco Bagnaia, el más listo de la clase

Más allá de lo puramente deportivo, Bagnaia ha dejado una de las imágenes del Gran Premio. Mientras intentaba lograr la pole en Le Mans, un error le ha llevado al suelo. Tanto él como Martín, Aleix Espargaró o Jack Miller han sufrido caídas sin mucha importancia. Aún así, la de Bagnaia tiene una intrahistoria que cabe destacar.

Nada más tocar la grava, el italiano salió corriendo y apareció, a los pocos segundos, con un extintor. Aunque al principio parecía que iba a dar el extintor a los comisarios de pista, fue el propio Pecco quien lo utilizó. La razón es bien simple: hay un límite de motores para toda la temporada, y Bagnaia sabía a la perfección que el que había montado hoy debía salvarse con total seguridad. Su pericia fue determinante para, seguramente, utilizar durante varios Grandes Premios más el motor de este sábado.

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