Marc Márquez lo vuelve a hacer: remonta desde muy atrás y roza la victoria

Era muy complicado, pero no imposible. Marc Márquez es uno de esos pilotos capaz de hacer cosas inverosímiles. Lo demostró durante la sprint de este sábado y este domingo, en la carrera larga, ha corroborado estar a un nivel muy alto. Clasificar decimotercero suele ser síntoma que algo no va bien, que no funciona el setting o que, directamente, tienes poca confianza en la moto. Sin embargo, para Márquez no fue otra cosa que un golpe de realidad y de aprendizaje. El piloto catalán de Gresini ha sido capaz de revertir la situación de un fin de semana que se antojaba muy complejo. Lo hizo en la sprint y lo ha repetido en la carrera: del decimotercero puesto al segundo.

"La carrera se me ha hecho corta. No me imaginaba para nada terminar segundo. Buena salida, luego me he calmado. Al verme tercero pensaba que hasta ahí había llegado, pero tenía ritmo. He llegado fundido y tenía que arriesgar mucho para adelantar. Si fallas, ya se acaba. Hemos podido luchar con los dos gallos de Ducati", reconoce Márquez en DAZN.

"En esa curva -donde ha adelantado a Pecco- me he caído muchas veces. Es una de izquierdas, que me siento muy bien. Estaba esperando el adelantamiento de Pecco a Jorge, y como he visto que no lo hacía, he atacado yo. Tirando de experiencia, sabía que si el adelantamiento no iba bien, tenía margen de error. Hoy hemos puesto la electrónica a tono y ha salido todo bien", añadía.

Pese a mantener un discurso cauto, Márquez sigue sin pensar en el título. "Eso dicen los resultados... Para luchar por un Mundial, hay que clavar lo que hacen Martín y Pecco. de momento, nosotros somos de ese grupo los que más altibajos tenemos. Este fin de semana hemos aprendido mucho, el viernes sobre todo. Ahora Montmeló, que se atraganta, veremos", zanja el piloto de Gresini.

Marc Márquez, tercero en la general

Desde que Marc Márquez firmó con Gresini, su discurso ha sido el mismo. El catalán es consciente de dónde viene y cómo llega a esta temporada. Con Honda sufrió lo que no está escrito y ahora, con una moto competitiva, está recobrando la energía necesaria para estar luchando por el título. Y es, precisamente eso, lo que está cambiando. Porque lanzar un discurso de perfil bajo ya no puede estar en el vocabulario de Márquez.

El catalán, con la segunda posición en Le Mans, encadena dos podios: el conseguido en Jerez y este en Francia. Además, ya es un asiduo en las sprint. Todos esos puntos podrían haber sido más de no ser por las caídas en Portimao y Austin. Aún así, la clasificación dictamina sentencia: Márquez es tercero y, por lo tanto, candidato a un Mundial que solo acaba de empezar.