Ducati se atreve a lo que Red Bull no quiso con Fernando Alonso y Max Verstappen: junta dos gallos como Bagnaia y Marc Márquez
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Ducati juntará en 2025 a Marc Márquez y Pecco Bagnaia
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Juntar a dos gallos en el mismo corral no siempre sale bien
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Ducati hará oficial en las próximas horas el fichaje de Marc Márquez para ser compañero de Pecco Bagnaia en el Ducati Lenovo a partir de 2025. La escudería italiana se atreve a hacer lo que muy pocos equipos de élite quieren, juntar a dos gallos en un mismo corral. La decisión de los italianos recuerda mucho a lo que Red Bull descartó hace unos meses, juntar a Max Verstappen y Fernando Alonso en el mismo garaje.
Tanto en Fórmula 1 como en MotoGP, los equipos punteros suelen apostar por un piloto de máximo nivel y uno bueno, que consiga los puntos suficientes para ganar el Mundial de Constructores sin ser un incordio para que el primer piloto sea campeón del mundo. Pues bien, Ducati va a romper con esta dinámica con las consecuencias que eso puede tener. El propio Pecco Bagnaia recomendó a sus jefes no fichar a Marc Márquez para no romper la armonía de su box, un mensaje que para nada a calado entre la cúpula de Ducati.
Ducati tendrá a los dos mejores pilotos con la mejor moto
La marca italiana se ha atrevido a hacer, sin temer las consecuencias, algo que Red Bull tuvo en sus manos hace solo un par de meses. Con Fernando Alonso todavía sin renovar con Aston Martin, el equipo de las bebidas energéticas tuvo en su mano -porque hubo conversaciones- el juntar al piloto asturiano con Max Verstappen. Sin embargo, Christian Horner sí que accedió a la presión del 'clan Verstappen' para no provocar un cisma en su box.
Ducati tendrá el año que viene un -bendito- caramelo envenenado. Tendrá en su equipo a los dos mejores pilotos de la parrilla con la mejor moto del campeonato. Las probabilidades de conseguir los dos campeonatos son gigantes, pero basta con echar un vistazo al pasado para ver que no siempre se cumple. En 2007, la guerra civil en Mclaren entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton -dos gallos de esos que hablamos- provocó que Kimi Räikkönen, con Ferrari, se proclamara campeón del mundo. Un aviso a navegantes de lo que conlleva juntar a dos pilotazos en el mismo garaje.