Marc Márquez, enfadado y sancionado: lanza los guantes, niega con la cabeza y termina décimo

Marc Márquez pone punto y final a un fin de semana complicado. El piloto catalán llegaba al Gran Premio de Assen con la moral por la nubes. No por los resultados obtenidos durante las últimas carreras, sino por cerrar su fichaje por el equipo oficial de Ducati. Un colofón final al plan que empezó hace meses decidiendo marcharse de Honda. Ese 'ascenso' para ser compañero de equipo de Pecco Bagnaia, parecía que podía darle alas extra en Assen. Ya con la mente tranquila y relajada, con el objetivo deportivo de luchar hasta el final de temporada por podios o victorias. Pero no ha sido así. En la sprint de este sábado, tras clasificar séptimo, se fue al suelo; y ya en la carrera larga, solo pudo terminar cuarto. Eso sí, horas después de ver la bandera de cuadros, Márquez recibió una sanción que le relega a la décima posición.

El motivo de la sanción (de 16 segundos) recae en haber superado el límite de la presión de los neumáticos. "Es una regla que se impuso por seguridad y, al final, yo estoy de acuerdo por ponerla. Siempre se estaba yendo más bajo, más bajo, Y, al final, cuando Michelin dice: 'Estamos yendo en un sitio que no es seguro para los pilotos y puede pasar algo en algún neumático, explotar o destalonar o lo que sea', es ahí donde ponen una regla y yo estoy de acuerdo. El tema está en cómo valorarlo, sobre todo, porque yo, hoy, por ejemplo, estaba fuera, lo estaba controlando bien, me he puesto detrás de uno, lo estaba controlando bien, pero las dos últimas vueltas he estado fuera por el contacto de Bastianini", explica el propio Marc.

Marc Márquez ya sabía que iba a ser sancionado

Nada más terminar la carrera y tras llegar al box, muchos se quedaron sorprendido por la reacción de Márquez. El catalán suele ser un piloto muy tranquilo, y pocas veces se le ve enfadado en el box. En esta ocasión, Márquez ya sabía qué había ocurrido y que le iban a sancionar, por lo que mostró su enfado negando con la cabeza y tirando los guantes. "Ya sabía que estaba fuera", reconoce el piloto del Gresini Racing. Aún así, no dudó en ir a los comisarios a explicar su situación. Ya que esa presión la estaba contralando en todo momento y solo se disparó tras tocarse con Enea Bastianini. "Por una vuelta, por 0.001, estamos fuera. He ido a hablar con los comisarios, como buen español, el 'no' ya lo tienes", comenta en DAZN.

Ahora, el siguiente reto es, ni más ni menos que Sachsenring. "Hablando claro, hay dos pilotos que están a otro nivel ahora mismo. En Alemania, si nos sale un fin de semana perfecto, y me encuentro bien y voy rápido, como mucho estaré al nivel de ellos, para disputar el podio o la victoria. Ojalá, pero más que ellos, no, porque ya lo veo", zanja el catalán.