Álex y Marc Márquez han hecho historia en el Gran Premio de Sachsenring. No suele ser habitual ver a dos hermanos compartiendo rivalidad en la categoría reina. Recientemente destacan Pol y Aleix Espargaró; también, hace poco, coincidieron Luca Marini y Valentino Rossi; en otras categorías hay otros nombres como los Binder, Raúl y Adrián Fernández, e históricamente habrá muchos más. Pero lo que es inaudito en la 'era MotoGP' es ver a dos hermanos compartiendo podio en un fin de semana. Ocurrió en el siglo pasado, cuando la categoría reina aún estaba formada por motos de 500cc. En esa ocasión, los hermanos Nobatsu y Takuma Aoki, en 1997, lograron esta misma hazaña. Casi treinta años después, han sido los Márquez quienes acaparan un nuevo récord.
"La verdad es que ha sido una carrera increíble. Lo he dado todo. No tenía un ritmo tan rápido y esperaba que Oliveria fuera más rápido. He hecho mi mejor carrera y tras la carrera de Martín sabía que teníamos que llevarnos el podio", destaca Álex nada más bajarse de la moto. "Ha sido un fin de semana increíble. Nunca hemos tirado la toalla. Ayer dimos una buena carrera, trabajando para hoy. Me he sentido mejor con la moto. Tras el toque con Morbidelli he ido a full. Cambio la victoria por estar con mi hermano en el podio", apunta Marc.
No ha sido, ni por asomo, un fin de semana sencillo para los hermanos Márquez. Sobre todo para un Marc que llegaba a Sachsenring con la etiqueta de favorito. Su desempeño en el trazado alemán es siempre tan alto (ha ganado en once ocasiones, diez de ellas de forma seguida), que indudablemente tenía que estar en las quinielas. Sin embargo, desde el viernes los problemas hicieron acto de presencia. No solo por sensaciones algo extrañas, sino por una durísima caída que le dejó un dedo fracturado y una contusión muy fuerte en las costillas.
Aún así, el mayor de los Márquez pudo sobreponerse a una mala clasificación (partía desde la decimotercera posición) tanto el sábado como este domingo. En la sprint logró remontar hasta una meritoria sexta posición, teniendo en cuenta además sus dolencias físicas. Algo más recuperado, la realidad mostrada en carrera es que, si hubiera clasificado mejor, el resultado final de Márquez en Sachsenring sería uno diferente.