Marc Márquez lo vuelve a hacer: remonta desde la decimotercera posición y roza la victoria

Marc Márquez es único en su especie. Da igual en qué contexto se encuentre ni en qué circuito le toque competir. Su esencia es la de un deportiva altamente competitivo que nunca se da por vencido. El Gran Premio de Alemania no ha sido nada sencillo para sus intereses. Desde el primer día, los problemas surgieron en el box de Gresini. Había fallos técnicos que empezaban a preocupar, pero sobre todo llegaron las caídas. La primera fue en la FP1 y no tuvo consecuencias físicas; la segunda, dejó muy preocupada a toda la afición de MotoGP. Una volada de las que duelen y de las que, en el caso de Márquez, dejan una fractura en un dedo y una dura contusión en la parte lateral de las costillas. El efecto colateral más inmediato fue una clasificación complicada: terminó con el decimotercer mejor tiempo.

Pero salir el decimotercero no es tan preocupante como parece. Menos aún si eres Marc Márquez. En la sprint de este pasado sábado, el piloto catalán salió infiltrado por culpa del dolor en las costillas. Pese a eso, logró ver la bandera de cuadros en sexta posición. Una remontada que corroboró lo bien que se le da un trazado donde ha ganado un total de once ocasiones. La hazaña para la carrera era algo más complicada, pero Márquez cumplió con todas las expectativas. El catalán no solo demostró estar mejor de sus dolencias, sino que rozó la victoria: terminó segundo por detrás de Pecco Bagnaia.

Marc Márquez hace historia con su hermano

"Por insistir. He llegado al box esta mañana y la costilla estaba mejor. Era tensión muscular y eso me ha permitido pilotar más tranquilo. Costaba gestionar la presión de los neumáticos. Con el toque de Morbidelli me he encendido y no he podido parar", confiesa Márquez en DAZN. Poco después, tras deshacerse del italiano en el tramo final de la carrera, se iba a jugar le podio con su hermano Álex. "Lo intento, no lo intento, y ahí, con la caída de Jorge Martín, se nos ha aclarado las ideas. No hemos podido ganar porque han hecho una carrera muy buena, pero subir al podio con mi hermano es muy especial", añade el piloto catalán.

"En la sprint no lo tenía todo por la mano, esta vez sí. Podía ser más agresivo y para mí, lo más importante, hemos demostrado velocidad. He disfrutado. Ha sido una carrera de disfrutar. Sin ponerme nervioso y simplemente yendo disfrutando", destaca. Un Márquez que ahora tiene tres semanas para descansar. Eso sí, sigue sin verse contendiente al título. "El tema es que hay dos pilotos que van más rápidos. En algún circuito podemos luchar contra ellos, pero si coges el calendario, por estadística... Intentaremos seguir disfrutando. Me voy con buen sabor de boca, pero el fin de semana ha sido malo. Lo hemos salvado, pero si lo hubiéramos cuadrado...", zanja Márquez.