Jorge Martín dijo adiós al liderato en el pasado Gran Premio de Alemania. A las puertas del parón por vacaciones de verano, el piloto madrileño puso punto y final a varios meses siendo la referencia del Mundial de MotoGP. Desde que cogió el liderato allá por el Gran Premio de Portugal, siempre había logrado mantenerse en lo más alto. A veces con Pecco Bagnaia más cerca; otras, más lejos. Sin embargo, la última racha del piloto italiano dejó todo el esfuerzo del madrileño en nada. Bagnaia encadena cuatro victorias seguidas (Montmeló, Mugello, Assen y Sachsenring), lo que le aúpa como el nuevo hombre a batir.
Todo, tras un último fin de semana donde Martín perdió una notable oportunidad para dar un puñetazo sobre la mesa. El madrileño estaba cuajando un excelente fin de semana. Estaba siendo capaz de poner fin al dominio de Bagnaia en los últimos compromisos del calendario. Martín logró la pole y la victoria al sprint el sábado. Se antojaba un Gran Premio perfecto para sus intereses, y justo antes del mencionado parón. Las buenas sensaciones parecían corroborarse en la carrera: lideró la prueba durante 27 vueltas -de 30-, hasta que se cayó a falta de solo dos giros para el final. Un batacazo que le hizo perder ese liderato a favor de Bagnaia.
"Ahora mismo no tengo demasiadas explicaciones, porque no he podido ni ir al box. Y tampoco quiero pensar mucho en ello. Está claro que es frustrante, después de 27 vueltas liderando. Creo que va a ser un día importante en mi carrera, y que va a marcar un antes y un después. Tengo que aprender de esto, porque es la segunda vez que me ha pasado este año. Será difícil de aceptar, pero tendré tiempo de analizarlo junto a mi equipo", explicaba frustrado Martín en DAZN.
Pero la mentalidad de Jorge Martín no debe cambiar. El español tiene por delante una segunda parte de 2024 donde es candidato a ganar el título. Tal y como pasó en 2023, pero esta vez con mucha más experiencia. Y esa experiencia es la que debe sacar. Durante estas semanas de parón, la reflexión de Martín tiene que ser precisamente esa: sabe cuáles son sus puntos fuertes y cuáles los débiles, por lo que llega el momento de juntarlo todo para tener opciones de nuevo.
Martín es un excelente piloto en las sprint. En este 2024 ya suma un total de cuatro triunfos en esta modalidad que surgió en el Mundial el curso pasado. Casi la mitad de las sprints disputadas hasta la fecha son suyas: Maverick Viñales y Bagnaia empatan con dos, Aleix Espargaró tiene otra en el bolsillo y las cuatro restantes son del piloto de Pramac. Como si de un claro reflejo sobre lo que pasó en 2023 se tratase, la tendencia en este sentido parece repetirse: Martín domina los sábados; Bagnaia, los domingos.
Porque si Martín es un especialista en los sábados (también es quien más poles ha conseguido hasta la fecha con cuatro), el punto débil aparece el domingo. Ese es el reto a mejorar en lo que resta de curso y antes de abandonar Ducati. Sus dos victorias en Portimao y Le Mans contrastan radicalmente con las cuatro que tiene Bagnaia. Es ahí, en los domingos, donde Martín tiene que hacer más hincapié. Y si no puede ganar, sumar los máximo número de puntos posibles, pero sin volver a errar como ocurrió en Sachsenring.