Ha sido un fin de semana de subidas y bajadas para Marc Márquez. La jornada comenzó de la mejor manera, clasificándose directamente para la Q2 el viernes completando el cuarto mejor tiempo. En la carrera a sprint del sábado se fue al suelo cuando iba segundo. En la carrera empezó fatal… pero acabó siendo cuarto.
Márquez salía desde la tercera posición, detrás de Jorge Martín y de Pecco Bagnaia. Detrás tenía a Aleix Espargaró, Jack Miller y Maverick Viñales. Martín salió bien, aguantando una buena salida del italiano, aunque en la curva 1 Pecco acabó pasando al español.
Durante la salida de Marc el dispositivo para bajar la moto no le funcionó y se dio con Morbidelli, que salía octavo. El piloto catalán cayó de la tercera a la decimotercera posición. En ese momento comenzó la remontada de Márquez mientras que en la cabeza de carrera Martín y Pecco bailaban con la primera posición.
Poco a poco fue subiendo escalones. Raúl Fernández, Pedro Acosta y Pol Espargaró fueron adelantados para que el octocampeón se quedara entre los 10 primeros. Siguió subiendo y dejó algunos adelantamientos como solo él sabe hacer: el límite… y con mucho contacto.
Al que más le costó adelantar fue a Bezzecchi para quedarse en el top 5 mientras Bagnaia había dejado tirado a Jorge Martín y se quedaba con la primera posición con mucha ventaja.
A Márquez solo le quedaba el sudafricano Brad Binder para quedarse con la cuarta posición final. En la curva siete le adelantó y se mostraba con buen ritmo. Para las cámaras de DAZN explicó que si llegan a caer un par de gotas de lluvia y se para la carrera, quién sabe lo que habría ocurrido.
“Me han faltado cuatro gotitas. Miraba al cielo ya cuando me he puesto cuarto. He puesto un ritmo normal, sin exagerar. Digo no me puedo caer. Hoy he ido tranquilo, si he visto que le iba remontando, he mirado al cielo, pero no ha podido ser. Siendo un domingo raro poder ser cuarto es muy bueno”, comentó.
Hasta el gorro de la épica... con su nivel y una Ducati es o mínimo que tiene/debe hacer.