Marc Márquez sigue con su racha triunfal. Dos carreras seguidas ganando es la muestra de que vuelve a estar en su mejor nivel y con este triunfo en San Marino ya es un aspirante con plenos poderes para asaltar el liderato de Jorge Martín.
En el GP de Aragón habían pasado 1.043 días desde su última victoria y en San Marino tan solo han pasado siete días. Una victoria más y ya son 182 las que acumula Márquez en la categoría reina. Si la suerte ha acompañado al piloto catalán, el que ha sido la cruz de la carrera ha sido Jorge Martín, que ya tiene a Bagnaia a tan solo 7 puntos.
La carrera de San Marino ha estado marcada por la lluvia. La primera carrera de la temporada en la que aparece la lluvia y no ha podido ir mejor para Marc Márquez. El piloto catalán salía desde la novena posición y le ha plantado cara a los líderes del campeonato. El que no ha tenido la misma suerte ha sido Jorge Martín. El madrileño ha sido el más arriesgado con la estrategia. Llegaba con 311 puntos en el casillero y, pasase lo que pasase, iba a mantener el liderato sobre Bagnaia.
Nada más salir se han tocado Bastianini y Marc Márquez pero sin perder las posiciones. Algo similar vivieron en el inicio Jorge Martín y Pecco Bagnaia, sin ningún susto mayor. Aunque lo más escalofriante lo hemos vivido con la caída de Pedro Acosta después de impactar contra Morbidelli, con una pieza de su KTM saliendo volando.
Cuando quedaban 20 vueltas ha sido el momento en el que Jorge Martín entró en boxes para cambiar de moto. Seguido de Aleix Espargaró, Raúl Fernández y Maverick Viñales. En ese momento de cambio de motos ha sido el ideal para Márquez que, como un misil, ha ido adelantando posiciones hasta ponerse líder después de adelantar a Bagnaia, Brad Binder y Enera Bastianini en solo una vuelta.
Nada más ponerse líder es cuando los pilotos que habían pasado por boxes se dieron cuenta de que no era la decisión correcta. Incluso Jorge Martín ha vuelto a pasar por boxes para coger la primera moto. Una mala decisión que ha marcado la carrera y que ha permitido que el resto de vueltas fueran como un paseo para Márquez permitiéndole aumentar la distancia con Bagnaia hasta la línea de meta. Una manera de demostrar que no era un espejismo. Lo de Márquez es algo serio y viene con ganas de competir hasta el final.