Marc Márquez ha dado un giro de 180º grados en su carrera tras un gran año tras su salida de Honda Racing. De hecho, en tan solo un año ha conseguido que Ducati quisiera su fichaje para 2025 después de un gran año en el Mundial de MotoGp con Gresini. Un lugar en el que reconoció en una entrevista a TNT Sport, canal que tiene los derechos de la competición para Gran Bretaña, que ha recuperado la sonrisa y está con ganas de competir en su nuevo equipo.
"Quería ganar, y si quiero ganar necesito la moto adecuada", afirmó, señalando que así tendría "una oportunidad". A lo que admitió que debía de añadirse el hecho de tener "agallas" para hacerlo. Por otro lado, demostró que tiene claro quién tendrá al otro lado del box, Peco Bagnaia. "Pelearé con un compañero de equipo que es campeón del mundo y que lleva seis años conduciendo una Ducati", comentó, añadiendo que "él conoce todos los secretos de la moto".
Sin embargo, eso no le ha hecho pensárselo dos veces y decidió dar el gran salto que tanto esperaba. "Hay que intentarlo", dijo, desvelando que "no quiero retirarme en el futuro pensando 'tal vez'". Sobre todo tras, como bien dijo el propio piloto de Cervera, ha redescubierto su chispa. "Cuando sonríes mucho, se vuelve algo habitual y normal", certificó, además de que así "olvidas los momentos difíciles" que ha podido pasar.
No obstante, reconoció que en esos momentos malos, "le das valor a lo que significa un buen momento", y que tras vivir una pesadilla, "ahora vuelvo a sonreír". Algo que considera todavía más importante que obtener los campeonatos del mundo. Unos duros momentos que vivió tras pasar la rehabilitación de su lesión y sentir que no se encontraba bien. "Entonces empiezan los signos de interrogación en tu mente", comentó, lo que le llevó a tener dudas de sí mismo. "Este es el momento más difícil", expresó.
Todo cambió para el tras obtener el triunfo en Aragón este año, su primera victoria con Ducati y la primera en tres años. "La sensación fue increíble", exclamó, añadiendo que "había esperado mucho tiempo" para ello. Especialmente, cuando "antes de mi accidente ganar era normal" y no era nada especial para él. De hecho, "quedar segundo era perder". Ahora, "ha cambiado mi percepción sobre el deporte y las carreras", detallando que "ganar no es normal porque solo un piloto puede ganar".
Por último habló sobre sus planes. En este sentido, reconoció que su plan estaba hecho, pues al llegar a Gresini quería comprobar "si podía volver a ser competitivo". "El plan era tener la oportunidad de estar en un equipo de fábrica", comentó, lo que le hizo señalar que Ducati Lenovo era "el mejor equipo con la mejor moto". Sin embargo, expresó que "necesitaba demostrar velocidad", ya que para él "tu valor es tu última carrera" y no lo conseguido en el pasado. Algo que ha conseguido reafirmar y que le hará estar entre los favoritos para el título el próximo año.