Marc Márquez no ha pasado las mejores temporadas de su carrera. Después de varios años marcados por las lesiones, el piloto español mejoró en el pasado campeonato y ahora se ilusiona con su nuevo equipo de Ducati. El catalán quiere volver a ser el de antes y se ilusiona con poder estar en lo más alto de la parrilla.
No esta temporada, en dónde Jorge Martín, que acabó campeón, y Pecco Bagnaia, fueron los mejores. El italiano será su compañero y a la vez su rival, siendo uno de los temas más candentes por ver como encajan ambas piezas en el box. "Pelearé con un compañero de equipo que es campeón del mundo y que lleva seis años conduciendo una Ducati", comentó, añadiendo que "él conoce todos los secretos de la moto".
Durante un acto de su patrocinador, Estrella Galicia, el campeón de MotoGP visualizó un vídeo de su última temporada. Un vídeo cargado de imágenes positivas de su pasado año y que hizo que Marc Márquez recuperara su sonrisa e una vez por todas.
"Ya tocaba un vídeo celebrando, con buenos momentos, con alegría y sonrisas. Llevo cuatro años en dónde sólo hay vídeos o fotografías de fracturas, caídas o highlights volando", comenzaba diciendo el catalán. "Este año me he reencontrado, me he marcado objetivos realistas y he conseguido cumplirlos. Encontré una gran familia y un ambiente perfecto para reencontrarme como piloto", comentaba un emocionado Marc Márquez.
Unas lesiones que le han hecho ver una realidad a la que el piloto no estaba acostumbrado. "Es la otra cara. La de las lesiones, los malos momentos, pero el deportista también tiene ese ADN de que es inconformista, que siempre quiere más, un poco más. Busca reinventarse y el cuerpo es sabia, recuerda las lesiones pero se adapta", decía.
"Esa ha sido la base de la temporada. Ir creciendo, cada día encontrándome mejor físicamente. Preparando la temporada 2025 de la mejor manera y ahora pues en un periodo de bajón, de digerir la temporada, de dar tiempo al cuerpo para que vaya relajándose y en dos o tres semanas empezar de nuevo", concluía.