Carlos Sainz, cauto pese a rozar un nuevo Dakar: "No hay que bajar la guardia"

Carlos Sainz está rozando con la yema de los dedos un nuevo Dakar. El piloto español de Audi tiene por delante tres etapas para sellar el título, pero aún no quiere hablar de ello. Sabe que puede pasar de todo y prefiere se muy cauto al respecto. En la novena etapa, Sainz ha terminado en segunda posición, solo por detrás de Sebastien Loeb. El francés le ha recortado algo de tiempo, pero aún hay un margen de veinte minutos entre ambos. Salvo catástrofe para Sainz, el Dakar debería ser suyo.

"La etapa ha sido muy estresante porque hemos encontrado una etapa donde había rocas enormes, muchas zonas de trial en la que desaparecía el camino y luego había que caer en el sitio adecuado. Quitando un par de sitios en los que hemos dudado, hemos hecho un excelente trabajo", valora Carlos Sainz en declaraciones recogidas por Marca.

Carlos Sainz, líder y cauto

"Hemos ido bien y hemos perdido cuatro minutos, pero para ir abriendo en la segunda parte estamos bastante contentos y, sobre todo, satisfechos de estar otro día más aquí sin problemas. Nosotros vamos a arrancar segundos y trataremos de ir lo más rápido posible. Salen lejos, pero mañana no debería ser una etapa de grandes pinchazos", augura el madrileño de Audi

Sobre su máximo rival, Sainz detalla que dará batalla hasta el final. "La estrategia no va a cambiar porque Sébastien Loeb está empujando muchísimo, va a tope y nosotros también, lógicamente, porque si no nos come el terreno. Pero quedan tres etapas en las que no hay que bajar la guardia, hay que seguir igual. Está claro que hay que pasar mañana y ya pensaremos en pasado. Esa etapa decidió el Dakar del año pasado y este año va a ser dura. Se sigue pinchando igual que antes y no dependen en nada del neumático", asegura el madrileño.