Cristina Gutiérrez y el difícil camino hasta ganar el Dakar: una lucha contra el machismo en el motorsport
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Es la segunda mujer en ganar un Dakar
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Y la primera española en conseguirlo
Cristina Gutiérrez ha logrado este viernes una de las hazañas más importantes del deporte español. La burgalesa llegaba al Rally Dakar con el claro objetivo de conseguir la victoria en su último año en categoría Challenger. Dicho y hecho. Tras una última etapa de infarto, Gutiérrez entra en los libros de historia tras convertirse en la segunda mujer en ganar un Dakar y en ser la primera española en conseguirlo. Para ella, no había margen de error. Era ahora o nunca. "Voy a intentar ganarlo. Vamos a darlo todo. Ganarlo es muy complicado. No solo se trata de ir rápido, sino también tener suerte, tener buenas condiciones", confesaba en el podcast 'Se acabó el Show' antes de poner rumbo a Arabia Saudí.
Pero más allá de todo lo conseguido en esta edición del Dakar, Gutiérrez tiene claros cuáles son sus próximos pases. El reto de 2025 es mayúsculo: compartir equipo con Sebastien Loeb y Nasser Al-Attiyah en la categoría reina. Algo que lleva soñando desde muy pequeña y que contaba así en Divinity. "Hay que empezar a cambiar la mirada desde abajo, desde la infancia. Dejar a los niños fluir y que elijan lo que les interesa. Mi hermano y yo solíamos alternar entre piloto y copiloto. Un día él vio algo en mí y me impulsó a seguir compitiendo", explicaba la piloto española.
"Mi deseo para el mundo del motor es que podamos desempeñar el trabajo igual que un hombre y que no se nos clasifique por ser mujer. Que nos vean capaces de todo. Por suerte ahora podemos hablar de mujeres en todas las disciplinas del deporte y que gracias a eso podemos visibilizar a otras personas que igual gracias a ti pueden llegar a donde quieren", añadía una Gutiérrez que ya es referente para muchas mujeres.
Cristina Gutiérrez, del sufrimiento al éxito
Dentro de todo éxito, existen momentos de mucho sufrimiento. En ese sentido, Cristina Gutiérrez tiene una experiencia que nunca olvidará. Fue en Kazajistán, hace unos años. "Íbamos liderando el campeonato del mundo y liderando la carrera, sentí un dolor imposible", recuerda Gutiérrez. Ese dolor tenía un motivo: se había fracturado dos vértebras.
La historia, por suerte, tiene un final feliz. Ganó el Campeonato. "Estás compitiendo y estás intentando ganar y la adrenalina te hace hacer este tipo de locuras. Lo que me llevé de ahí es la capacidad de la mente de ir poco a poco. Me siento en paz cuando estoy en un coche compitiendo, es mi modo de ser mi yo más yo", zanjaba la española.