Algunos nombres interesantes para el Mundial de Brasil (parte II)

En esta segunda parte del artículo continuamos analizando a jugadores que serán protagonistas por una u otra cuestión en las diferentes selecciones que disputan el ansiado campeonato:

Holanda: Daley Blind
Este joven producto de la cantera del Ajax de Amsterdam, hijo del mítico Danny Blind, ejemplifica a la perfección la paciencia, confianza y constancia que hay que tener con chavales que apuntan maneras pero que aún están muy verdes. La mayoría de clubes o entrenadores, en cuanto pupilos de este tipo se contagian del nerviosismo y la presión del ambiente, optan por relegarlos al banquillo y darles minutos residuales, estancando su formación y asentamiento en la élite. Para Daley los comienzos en el club con más presión de Holanda fueron difíciles, se le atisbaban provechosas cualidades pero pronto las críticas aumentaron, su nivel mermó y parecía que se quedaría en el camino. Con empuje, personalidad, continuidad en las alineaciones a pesar de hacer malos partidos y la llegada como entrenador de Frank De Boer, la evolución de Daley aumentó vertiginosamente esta temporada. Lateral zurdo tremendamente polivalente, De Boer empezó a utilizarlo de mediocentro defensivo y comprobó que era la mejor pieza para esta función en su mediocampo, de hecho en el Mundial es muy posible que lo veamos en esta demarcación que ya ha hecho suya. Su evolución ha sido fantástica. No es el que más calidad tiene ni el más vistoso del equipo, pero llega como el jugador más en forma de los Oranges, pleno de autoestima gracias a la confianza que se le dio en los momentos difíciles y con cualidades para demostrar que los que apostaron por él en los peores momentos no estaban equivocados.
Inglaterra: Shaw + Barkley + Sterling
Era absolutamente obligatorio para Inglaterra realizar un cambio generacional en su selección. Atrás debían quedar muy buenos jugadores que por rendimiento, compromiso o edad ya tenían que dar un paso al lado. Aunque algunos de estos futbolistas sigue tardando más de lo deseado en dar ese paso, la realidad es que la nueva selección de Hodgson evidencia un cambio y apuesta por chavales que, si no es en este Mundial, tendrán muchísimo peso en los futuros campeonatos que dispute Inglaterra. Jóvenes valores primerizos en torneos internacionales con la absoluta, como son el magnífico lateral izquierdo de largo recorrido Luke Shaw (Southampton, pero parece que a punto de fichar por el M.United), el poderoso mediocentro Barkley (Everton) y el prometedor centrocampista del Liverpool Raheem Sterling. Shaw y Barkley, 18 y 20 años respectivamente, han sido de los mayores hallazgos futbolísticos esta temporada en cuanto a jóvenes talentos. A ellos hay que unir futbolistas por debajo de los 24 años que ya han tenido minutos importantes en las clasificaciones pero que deberán consolidarse en este Mundial: Sturridge, Wilshere, Oxlade, Smailling, Henderson, Jones o Wellbeck. Bienvenida la nueva Inglaterra, ha tardado demasiado tiempo pero parece que ya ha llegado su reconstrucción.
Italia: Cerci + Immobile
La siempre competitiva Italia puede saltar al terreno de juego con dos delanteros provenientes el histórico Torino. ¿Hace cuánto tiempo que no pasa esto? Algo histórico ya no sólo por la cantidad si no por el peso que pueden tener estos dos futbolistas en el devenir de la Azzurra en este Mundial. Cierto es que Immobile ha fichado hace unos días por el Borussia Dortmund, pero disputará el Mundial gracias a su fenomenal campaña en el ``Toro´´. La realidad es que la tremenda temporada que han protagonizado en el Calcio tanto Alessio Cerci como Ciro Immobile los sitúan en todas las quinielas para ocupar dos puestos titulares en una línea de tres atacante. Sobre el desequilibrante y trabajador Cerci ya escribimos un artículo en esta sección (ver artículo Alessio Cerci: el triunfo de la constancia y la confianza en sí mismo). Ciro Immobile es un delantero que desde muy joven apuntó ya muy buenas condiciones físicas y técnicas, pero esta temporada ha vuelto a destaparse como lo que realmente siempre ha sido, un goleador, consagrándose como máximo artillero de la liga italiana en el modesto Torino, por delante de los Luca Toni, Tévez, Rossi y compañía.
Japón: Kakitani
Claramente los futbolistas japoneses han evolucionado muy positivamente en la última década. Ya no es raro encontrar jugadores nipones en ligas importantes, como por ejemplo entre otros el defensor Yoshida (Southampton), el buen lateral Uchida (Schalke 04), los zagueros Gotoku Sakai (Stuttgart) e Hiroki Sakai (Hannover 96), el contrastadísimo carrilero Nagatomo (Inter Milán), el seguro centrocampista Hasebe (Nuremberg), el peligrosísimo medio ofensivo Kiyotake (fenomenal su temporada en el Nuremberg, debe salir ya a un equipo de mayores expectativas deportivas), el clarividente mediapunta Kagawa (M.United), el talentoso Honda (AC Milan) o el delantero Okazaki (Mainz 05). En una selección que apuesta por un juego combinativo, más vistoso de lo que pueda imaginarse, el mal endémico que lleva arrastrando desde hace años es la falta de gol. Para ello, la principal esperanza nipona en este Mundial es el joven Kakitani, delantero del Cerezo Osaka. Un muy buen delantero de los llamados modernos, con mucha movilidad fuera del área, notables cualidades técnicas, alta capacidad asociativa y una importante velocidad de reacción que le otorga muchas posibilidades en el uno contra uno. Mejora sus prestaciones con espacios y en ataques de contragolpe. Habrá que ver cómo lleva la presión que ya hay en su persona para solventar el eterno problema de la interesante selección japonesa.
México: Diego Reyes + Héctor Herrera
El Oporto es uno de los mejores equipos del mundo anticipándose en fichajes que otros clubes todavía no ven o no están dispuestos a invertir en ellos. No hay más que repasar la nómina de cracks que en los últimos años se han forjado en Do Dragao. Muestra de ello, dos de los representantes del club portugués en el Mundial de Brasail, el defensa central de 21 años Diego Reyes y el centrocampista ofensivo de 24 años Héctor Herrera. Ambos futbolistas integraban en 2012 la sorprendente y magnífica selección mexicana que ganó el oro olímpico en Londres. Es muy posible que Diego Reyes sea otra venta más estratosférica del oporto en los próximos años, cualidades para ello no les faltan a este espigado central. Héctor Herrera también va camino de ser un jugador caro, con mucho despliegue en mediocampo, conjuga muy bien las facetas defensivas y ofensivas, destacando más por su capacidad para generar.
Cabe destacar la enorme ausencia que tendrá la selección con la negativa de Carlos Vela a participar con el combinado azteca, llevando ya tiempo sin aparecer en las convocatorias de los mexicanos por decisión propia del jugador, por lo que ahora era evidente que no entraría en los 23 seleccionados para esta cita.
Nigeria: Enyeama + Moses
De los mejores porteros que ha dado el continente africano en los últimos tiempos es sin duda Vincent Enyeama. Incomprensible que hasta 2013 ningún equipo europeo de liga potente apostara por él. Tras varias temporadas en la liga nigeriana, pasó siete años en el fútbol israelí cuajando grandes actuaciones que sumaba a las que realizaba con su selección, pero hasta el curso pasado el Lille francés no lo rescató para una liga mucho más competitiva. Este será su tercer mundial, donde a sus 31 años ya no está en su mejor momento pero sigue demostrando sus sobresalientes reflejos, agilidad y liderazgo en la portería. Las perennes etiquetas de irregularidad y falta de concentración que tienen ganadas los porteros africanos (la mayoría muy bien ganadas) hace que errores en este tipo de porteros se magnifiquen más que en otros, está claro que en una carrera tan dilatada Enyeama los ha tenido y algunos muy evidentes, pero en el cómputo global ha sido y es un portero que suma mucho más para su equipo de lo que resta. Para Victor Moses este Mundial debe ser su escaparate definitivo para demostrar que es un extremo puro lleno de cualidades para triunfar en un club grande. Tras fichar por el Chelsea y apenas encontrar minutos, recaló cedido en el Liverpool donde tuvo unos primero partidos muy ilusionantes pero no pudo con la competitividad y al final de nuevo pasó al ostracismo. Aún con 23 años, tiene oportunidad para demostrar su valía, pero debe empezar a hacerlo ya.
Portugal: William Carvalho
La selección lusa es una eterna candidata a todo en las principales citas futbolísticas, pero su papel se queda siempre tan sólo en aspirante. Sus categorías inferiores sí han conseguido materializar esa candidatura en títulos (sobre todo hace unos años), pero las ilusionantes generaciones no terminan de cuajar cuando llegan a la selección absoluta. Por nivel de jugadores es sin duda candidata al Mundial, uno por uno conjugan habilidades de todo tipo y futbolistas a la altura de los mejores clubes europeos. Les sigue faltando un nueve referencia de campanillas, algo que deberá suplir el astro Cristiano Ronaldo si llega en plenitud de condiciones. Dentro de todos estos cracks, debe ser el momento de un debutante, el que ha sido mejor mediocentro defensivo de la liga lusa, el jugador de 22 años del Sporting de Portugal William Carvalho. Este jugador de origen angoleño deslumbra por su poderío físico, despliegue y constantes ayudas en mediocampo, un futbolista subrayado en las agendas de los mejores clubes europeos.
Rusia: Alan Dzagoev
Realmente deberíamos empezar con una pregunta: ¿Para cuándo Dzagoev? El que fuera una de las mayores promesas del fútbol mundial, a sus 23 años no termina de dar el salto y parece que la presión competitiva puede más que sus formidables habilidades técnicas y su clarividencia para ver el fútbol. Una selección la rusa que adolece de velocidad en la circulación del esférico, algo para lo que un Dzagoev entre líneas debe ser pieza básica. Todavía es joven, pero se esperaba mucho más de él. Demasiado acomodado en el CSKA de Moscú, o al menos eso parece, reúne condiciones para ser el mejor hombre de su combinado nacional. A los buenos futbolistas siempre hay que esperarlos.
Suiza: Yann Sommer + Josip Drmic
La selección suiza ejemplifica la globalidad e integración del fútbol. Pocos de sus integrantes tienen sus raíces familiares en el país helvético. Muchos proceden de países donde la tradición futbolera corre por las venas de generaciones y Suiza ha sabido aprovechar y explotar esto para su fútbol nacional. No hay nada más que ver lo tremendamente rápido que han evolucionado las categorías inferiores de este país centroeuropeo, consiguiendo títulos y siendo en el último lustro una de las canteras más prolíficas en lo que a combinados nacionales se refiere. Muchos buenos jugadores en la plantilla que el técnico Ottmar Hitzfeld lleva a Brasil, línea por línea la hacen una selección complicada para cualquier rival, combinando trabajo y calidad individual, pero todavía les falta un punto de competitividad para alcanzar metas superiores. Sin olvidar a jóvenes baluartes como Xhaka o Shaqiri, tienen en sus filas a un portero que contiene algo vital para esa demarcación, que es ganar puntos para su equipo. Hablamos de Yann Sommer, ex del Basilea recientemente fichado por el Borussia Monchengladbach, es uno de los mejores guardametas que había en el mercado. Por encima de Benaglio para ser titular, aunque pese más la experiencia del portero del Wolfsburgo. Y arriba, no siendo el mejor ni el más completo de la selección, una de las apariciones de la Bundesliga, el delantero de origen croata Drmic, un quebradero de cabeza por su instinto y movilidad para las defensas, lo que unido a su juventud y su buen estado de forma lo hacen un futbolista interesante a seguir.
Brasil:
Tan sólo un apunte de esta selección brasileña: la considero favorita exclusivamente porque es la anfitriona. No cabe duda que tiene jugadores fantásticos que actuarían en cualquier club importante, eso no lo vamos a discutir, pero en relación a lo que Brasil ha llevado a otros mundiales, estos futbolistas serían suplentes y en algunos casos suplentes de los suplentes. Sobre todo en mediocampo y arriba, salvando a Neymar que también es verdad que en Brasil juegan para él, se denota que las últimas camadas de futbolistas brasileños no han sido del mismo nivel que en décadas anteriores. Eso sí, por detrás vienen jóvenes que en pocos años deben mejorar el nivel que siempre debe tener la mejor selección de la historia.