Las selecciones de baloncesto de Venezuela y China se disputarán este miércoles en Pekín el pase a la segunda ronda del Mundial, donde ya les esperan las clasificadas Argentina y Rusia.
China, la anfitriona del torneo -y, como tal, cabeza del Grupo A-, llega al encuentro con el imperativo de ganar ante su público, que abarrotó y alborotó una vez más con su estruendo el pabellón Wukesong de Pekín en su partido del lunes ante Polonia, en el que el cuadro europeo se hizo con la victoria en la prórroga.
Será esa misma sede la que albergue el enfrentamiento entre los combinados chino y venezolano el miércoles a las 20.00 hora local (12.00 GMT).
De poco sirvieron, las buenas actuaciones del veterano ex NBA Yi Jianlian (24 puntos, 8 rebotes), de Wang Zhelin (10 puntos, 9 rebotes, 1 tapón) o de Zhou Qi (10 puntos, 7 rebotes), ante la destreza, la calidad y la intuición del polaco Mateusz Ponitka, camino de convertirse en una de las estrellas del torneo.
A pesar de la derrota, China confirmó los peores temores de Venezuela respecto a su próximo rival: jugadores de gran envergadura que dominan los tableros, corren al contraataque y aciertan de lejos cuando es menester.
Por su parte, Venezuela llega al duelo con una progresión clara de menos a más, y pareció un equipo distinto ante Costa de Marfil de lo que fue ante Polonia. Los nervios y la ansiedad del debut se tornaron en paciencia y frialdad durante la mayor parte del juego.
La selección de tiro y los porcentajes de acierto dan una idea: de los 8 de 31 triples anotados ante Polonia (25,8 %) se pasó a un más que respetable 13 de 30 (43,3 %). En el total de tiros de campo, el acierto fue de un 50,8 %, por el 38,6 % del debut.
El base Heissler Guillent comandó el ataque venezolano ante los marfileños, en un partido en el que estuvo en estado de gracia (se alzó con el premio de mejor jugador del encuentro): anotó 31 puntos, repartió 7 asistencias y 'cazó' 2 rebotes.
Esa mayor precisión en ataque vino acompañada de una mayor concentración defensiva, por la cual pasan también las opciones de victoria de Venezuela ante el equipo chino.
Por su parte, Polonia, ya clasificada para la segunda ronda, se medirá con una selección de Costa de Marfil matemáticamente eliminada, pero a la que -dijo en rueda de prensa el alero marfileño Tiegbe Bamba- no le falta motivación.
El de los 'Elefantes' ha sido de los primeros equipos en quedar fuera del campeonato, y todo apunta a que el resto de representantes africanos no pasará a segunda ronda: Angola también está fuera, Túnez debería obrar un milagro ante Puerto Rico en el último partido del Grupo C, mientras que Senegal tendría que derrotar a Canadá y Australia, y hacer números, en el Grupo H.
El duelo entre Polonia y Costa de Marfil se disputará justo antes del China-Venezuela y en la misma sede: a las 16.00 hora local (08.00 GMT) en el pabellón pequinés de Wukesong.