El base de la selección venezolana de baloncesto, Heissler Guillent, alabó el trabajo defensivo de su equipo frente a China (72-59) y destacó que "no es nada fácil dejar a un equipo" como el anfitrión "en 59 puntos".
"Pienso que hicimos un gran trabajo de equipo, un gran trabajo defensivo durante la mayor parte del partido. No es nada fácil dejar a un equipo como China en 59 puntos", dijo Guillent, uno de los jugadores más destacados del partido con 15 puntos, 8 asistencias y 3 rebotes.
"Pienso que ahí estuvo la clave: nos mantuvimos unidos, corrimos bien el sistema. Nos pasamos la pelota siempre tratando de buscar la mejor opción, nos mantuvimos duros e intensos en la cancha", explicó.
"Por ahora -adelantó el base- seguimos enfocados en lo que viene. Todos los equipos son diferentes, tenemos que seguir haciendo los ajustes defensivos. Hoy pudimos dejar en pocos puntos al equipo de China, que es un gran equipo, que es muy ofensivo".
"Todos los rivales son difíciles: tratamos de seguir pensando lo que podemos hacer nosotros dentro de la cancha y seguir disfrutando del torneo", indicó.
"Es una victoria especial, ya que nunca un equipo venezolano había avanzado de ronda, esta es mi segunda familia. Estoy orgulloso de pertenecer a este grupo", aseguró Guillent, quien se confesó "sumamente feliz" por la victoria, que dedicó a su familia y la hinchada venezolana.
"Nos estamos dejando el corazón en la cancha", apuntó.