Finalizada la primera fase del Mundial de baloncesto Asia y África han sido las grandes derrotadas porque ninguno de sus once equipos participantes, de un total de 32, ha conseguido el pase para la siguiente ronda.
China, Costa de Marfil, Nigeria, Corea, Irán, Túnez, Angola, Filipinas, Japón, Jordania y Senegal han caído a las primeras de cambio y sólo han cosechado 4 victorias, ¡entre todos!, de 29 posibles.
Además, las cuatro victorias han llegado en enfrentamientos entre selecciones de ambos continentes: China le ganó a Costa de Marfil, Nigeria a Corea, Túnez a Irán y Angola a Filipinas. 3-1 de África a Asia.
Los resultados de los representantes asiáticos y africanos contra europeos, americanos y oceánicos han sido, mayoritariamente, catastróficos, con el 126-67 de Serbia a Filipinas como botón de muestra.
La globalización del baloncesto, que pretende y auspicia la FIBA con un Mundial con 32 participantes, ha sido, en este sentido, un sonoro fracaso, que permite a las grandes selecciones llegar al Mundial con aspectos todavía por pulir y a las selecciones africanas y asiáticas comprobar, una vez más, que no han acortado distancias.
El Mundial se engorda de forma artificial con selecciones sin nivel y la primera fase se convierte en un sinfín de partidos sin interés para casi nadie.
Ahora, en la segunda fase, con 16 equipos en liza, comienza el verdadero Mundial.