Andrea Montolivo
Redacción deportes, 5 sep .- La selección de Italia, rival de España este viernes en el primer partido de la segunda fase del Mundial de baloncesto de China, es un equipo con alma luchadora, peligroso fuera del perímetro y con límites a nivel de poderío físico, con los rebotes como crónica debilidad.
Italia llega a la segunda fase del Mundial chino tras acabar segunda en el grupo D, en el que doblegó con contundencia a las modestas Filipinas (108-62) y Angola (92-61) y en el que se rindió a Serbia (77-92) tras un partido valiente, en el que tuteó a los serbios hasta el tercer cuarto.
El seleccionado del técnico Meo Sacchetti, que llegó al Mundial repleto de dudas tras perder siete amistosos preparatorios, recuperó confianza con sus victorias en el torneo chino y también su revés contra Serbia le enorgulleció, pues cayó con honor ante una de las selecciones más fuertes del planeta.
Los jugadores NBA Marco Belinelli, único italiano capaz de conquistar el anillo en la liga norteamericana, y Danilo Gallinari, lideran junto al capitán, Luigi Datome, a una plantilla de gran talento, que sabe ser extremadamente competitiva en las transiciones y en los tiros desde fuera del perímetro.
Lleva el mayor número de triples anotados por partido en lo que va del Mundial (12.7), con el 43 % de acierto, y es el quinto seleccionado por promedio de puntos por encuentro (92.7). Unos datos hechos posibles por el modesto nivel de Angola y Filipinas, pero también por la vocación de sus jugadores.
Belinelli, Gallinari, Datome, Alessandro Gentile e incluso un Daniel Hackett en gran forma son los jugadores a controlar con atención para contener a una Italia que ya fue contundente contra España en el Europeo de 2015, con una prestación que rozó la perfección fuera del perímetro.
Si los "azzurri" brillan en ese aspecto, tienen muchos más problemas a la hora de recoger rebotes, tanto en defensa como en ataque. Unas dificultades que se deben a condiciones físicas, pero también de intensidad.
El pívot titular es Paul Biligha, que mide 200 centímetros, y su sustituto es Amedeo Tessitori, de 208. Solo ocho de los doce convocados superan los dos metros de altura y eso dificultó el trabajo de los italianos no solo contra el poderío Serbio, sino también contra las modestas Filipinas y Angola.
Unas carencias con las que Italia convive desde hace más de una década, desde que Denis Marconato dominaba bajo el aro en los Juegos Olímpico de Atenas 2004, cuando los italianos ganaron la plata, y que debe superar a base de intensidad.
Un ritmo defensivo en el que se encomendará a piezas como Jeff Brooks o Paul Biligha, además de Gallinari, para intentar contener a España este viernes en Wuhan.
El equipo de Sacchetti, que regresa este año a disputar un Mundial tras trece años de espera, se enfrentará a España y a Puerto Rico con la obligación de ganar ambos partidos si quiere avanzar a los cuartos de final.
La segunda fase empezará con Serbia y España con dos puntos en la tabla, fruto de los resultados conseguidos contra el otro equipo de su grupo (Puerto Rico para la Roja e Italia para los serbios), mientras que italianos y puertorriqueños tienen cero.