Turquía, que a punto estuvo de doblegar a Estados Unidos y dar la mayor sorpresa del Mundial de baloncesto de China, acabó siendo la mayor decepción al perder contra la R. Checa por 91-76, y caer eliminada en la primera fase.
La selección otomana ganó en la primera jornada a Japón por 86-67 y, en la segunda, le puso cara muy cara la victoria a los norteamericanos, que acabaron ganando por 93-92 en la prórroga y después de que los jugadores turcos desperdiciaran cuatro tiros libres para ganar el partido.
En la última jornada del grupo E, con sede en Shanghái, Turquía y R. Checa se jugaban la segunda plaza de forma directa, con claro favoritismo para los turcos habida cuenta de su rendimiento en el partido anterior, pero los checos ganaron con claridad, 91-76. Y Turquía quedó eliminada.