El capitán de la selección española de baloncesto Rudy Fernández ha demostrado ser todo un ejemplo de superación este verano. En sólo unas semanas, su familia sufrió la muerte del abuelo del jugador y del hijo que esperaba su hermana, la también jugadora Marta Fernández. Por eso toda la selección quiso arroparle y darle el reconocimiento merecido en plena celebración en la Plaza de Colón.
Sobre el escenario de la plaza madrileña, Pierre Oriola tenía el turno de palabra y quiso dedicarlo al alero del Real Madrid: "Quiero, sobre todo, acordarme de una persona que no lo ha pasado bien pero ha estado ahí luchando todos los días".
"Es Rudy, nuestro capitán, la verdad que ha pasado un verano muy duro y él ha sido el que ha sacado adelante esto. Para él va este aplauso y este reconocimiento". Unas palabras del jugador del Barcelona que terminaron en ovación cerrada de aficionados y compañeros de equipo.
En la zona mixta del estadio de Pekín tras proclamarse campeón del mundo, Rudy Fernández rompió a llorar emocionado al acordarse de los suyos con el título: "Se lo dedico a toda la gente, sobre todo a mi familia, a mi padre, a mi hermana, a mi abuelo, que murió en verano. A toda la gente que ha creído en mí. Sin esta gente no estaría aquí ahora mismo levantando una copa".
La dedicatoria, entre lágrimas, de Rudy Fernández (@rudy5fernandez): “A mi familia y a mi abuelo fallecido este verano” #FIBAWC #LaFamilia #SomosEquipo https://t.co/YQjJNJfpFs pic.twitter.com/WFFnDnCG70
— Basket Mediaset (@BasketMediaset) September 15, 2019
Rudy consiguió sobreponerse a esta trágica situación para llevar a sus compañeros al éxito. Como capitán, el alero ha sido una de las piezas fundamentales para que la selección española se alzase con el segundo Mundial de su historia. Marc Gasol y él pueden presumir además de ser los dos únicos jugadores con dos entorchados, ya que participaron también en 2006.