Salvador Illa, ministro de Sanidad, ha anunciado este lunes a los consejeros de Salud que, para que las Comunidades Autónomas accedan a la fase 1, será imprescindible que los centros de Atención Primaria realicen test PCR "o similar" a todos los casos con síntomas de coronavirus.
Las pruebas PCR se harán dentro de las 24 horas que los pacientes presenten síntomas, según la estrategia de diagnóstico, vigilancia y control del COVID-19 que han consensuado esta tarde el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, han confirmado a Efe fuentes cercanas a la reunión.
"El objetivo consiste en dar respuesta a la capacidad de detección precoz, el aislamiento de nuevos casos sospechosos y confirmados, así como la vigilancia y diagnóstico de los contactos estrechos, que constituyen el eje central para poder acometer la fase de transición con las máximas garantías.
Para ello, será imprescindible reforzar la capacidad de detección a través de la Atención Primaria, mediante pruebas PCR u otras técnicas equivalentes de diagnóstico y que los centros de salud realicen una labor de vigilancia e identificación de todos los contactos estrechos. "Las comunidades autónomas deberán reforzar las capacidades en Atención Primaria y todos los sistemas de información para que podamos tener una adecuada transmisión de datos", ha recalcado Illa", explica el Gobierno.
La estrategia, que se enmarca dentro del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad, ha sido presentada a los consejeros autonómicos por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Consejo Interterritorial de Salud.
El documento considera "imprescindible" reforzar la capacidad de detección a través de la atención primaria, mediante pruebas PCR u otras técnicas equivalentes de diagnóstico, y que los centros de salud realicen una labor de vigilancia e identificación de todos los contactos estrechos, ha informado el ministerio en un comunicado.
Esta nueva medida podría retrasar la llegada de la fase 1, que estaba prevista para el próximo 11 de mayo, al no contar con las suficientes pruebas PCR o, por el contrario, no tener controlado a los "sospechosos" de COVID-19.