España ya no está en estado de alarma, pero hay ciertas normas que se deben seguir cumpliendo para evitar la propagación y los contagios de coronavirus COVID-19. Unas condiciones que no se cumplieron en Ibiza, donde se celebró una brutal fiesta en una discoteca que acabó con denuncia al propietario.
La Guardia Civil y la Policía Local de Sant Antoni desalojaron este domingo a unas 130 personas que participaban en una fiesta en la discoteca Amnesia de Ibiza.
Los agentes se desplazaron al club, ubicado en la carretera de Sant Antoni, tras recibir la denuncia de un vecino por el alto volumen de la música, según confirmó este domingo la Oficina Periférica de Comunicación de la Comandancia de Baleares.
A su llegada, los agentes se encontraron la fiesta en marcha, con la animación por parte de un dj, y procedieron a desalojar la sala, sin que nadie opusiera resistencia. El dueño de la discoteca, que se encontraba en el local, alegó que se trataba de un evento privado con motivo de la celebración de un cumpleaños.
El propietario ha sido denunciado por incumplir las restricciones decretadas por la crisis sanitaria del coronavirus y saltarse la prohibición del Govern de abrir las discotecas este verano.
Esto es solo un ejemplo más de que día tras días mucha gente parece haber olvidado la brutal pandemia del coronavirus que afecta a todo el mundo.