Araceli Navarro: la chica del sable que sueña con Tokio 'tocado a tocado'
Un sable como arma para abrirse camino y la firme intención de hacer historia en los Juegos Olímpicos de Tokio tras una frustración en Pekín hace 12 años. Esto vale como carta de presentación de Araceli Navarro, una de las mejores tiradoras de esgrima de España, cuya especialidad es el sable. El recorrido que hacemos en ElDesmarque junto a Iberdrola nos lleva hasta esta intrépida deportista que nos muestra, con su carrera deportiva y su mirada al futuro, que #EllasValenOro.
El sable es una extensión de la mano de Araceli, pero llegó a su vida en forma de casualidad. Ella entrenaba patinaje sobre hielo y en el pabellón de al lado había una exhibición de esgrima. La madrileña no sabía ni de qué iba el deporte, pero su madre le preguntó si quería verlo y allí que se plantó. Lo probó y volvió "al día siguiente y al siguiente también". "Y dejé el patinaje, dejé todo y me quedé con la esgrima", recalca la tiradora.
Esta llegada tan natural del deporte a su vida provocó que también fuese así su decisión de dedicarse a él profesionalmente: "Poco a poco fui compitiendo, me iba bien, me estaba divirtiendo. Y un día me dijeron que iba al Mundial Cadete, al año siguiente a otra competición. Y de repente te das cuenta de que estás dedicando toda tu vida a esto".
Una carrera marcada por las dificultades
La carrera deportiva de Araceli Navarro no ha sido, ni mucho menos, un camino de rosas. Ha estado marcada por las múltiples dificultades, por lesiones que le han impedido competir en su mejor momento y por las trabas concretas de un deporte como la esgrima. De hecho, logró clasificarse para ir a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, pero en el asalto de dieciseisavos de final, una luxación de hombro que ya le había fastidiado en alguna ocasión anterior la obligó a retirarse.
"Los Juegos fueron una alegría, estaba muy ilusionada. La pena es que terminara así, con la luxación y sin terminar ese asalto y sin saber hasta dónde podía haber llegado", relata Araceli. Pero, lejos de tomárselo como un problema, lo aprovechó como un aprendizaje: "Todavía se puede seguir y ahí estoy, trabajando por poder ir a otros -Juegos Olímpicos- y a ver hasta dónde puedo llegar y terminar". Y es que la madrileña busca una plaza en Tokio 2021, tras no haber podido entrar en Río 2016.
Este recorrido hacia una nueva Olimpiada mantiene a Araceli con la ilusión intacta: "Estábamos muy emocionadas y con mucha alegría para 2020 y ahora tenemos que esperar un poco, pero seguimos ahí. Tenemos muchas ganas de clasificar y poder ir a Tokio el año que sea", dice la esgrimista entre risas.
Por otro lado, Araceli reconoce que de todos los momentos que han definido su carrera, tanto los buenos como los malos, ha sacado algo nuevo y, sobre todo, positivo: "Cada momento, de una forma u otra, te va marcando y te va cambiando la manera de pensar y llevar las cosas. No haber clasificado para los últimos Juegos son momentos que te hacen pensar y reflexionar para mejorar y llevar este camino de una forma más alegre, divertida y positiva. Cada momento tiene su cosa y de todo eso hay que intentar sacar el aprendizaje para continuar este camino, que no es fácil para nosotros", señala.
Hay un punto de su carrera que está marcado en rojo en su calendario: el Campeonato del Mundo Junior de Belfast en 2009. Allí, Araceli logró un bronce, un tercer puesto que significó para ella mucho más: "Venía de operarme del hombro, de recuperarme de la experiencia en Pekín y todo el proceso de recuperación. Fue un trabajo muy duro y muy intenso, mental y físico, y poder llegar ahí y conseguir la medalla fue superagradable y compensatorio". Sin duda, un momento inolvidable que le dio la vuelta a su manera de ver la esgrima.
Un lema que refleja su filosofía
Araceli basa toda su vida deportiva y personal en un lema: 'Tocado a tocado'. Que, traducido fuera de la esgrima, quiere decir que "pasito a pasito, poco a poco, estar en el momento presente y no anticiparse demasiado a lo que pueda pasar en la vida y en la esgrima", explica la madrileña. "En cada asalto tienes que plantear el tocado según lo que va viniendo y lo que ha pasado o no. Y rápidamente buscar una solución o una estrategia", argumenta, resaltando que traslada esta forma de pensamiento a su vida diaria.
Uno de los grandes problemas que sufre Araceli con este deporte es que no puede vivir sólo de dedicarse a él profesionalmente y por eso prefiere ir de asalto en asalto y sin mirar más allá: "Hoy por hoy es un poco difícil, vamos sobreviviendo, pero es algo que poco a poco tiene que ir cambiando para que podamos seguir dedicándonos a esto al 100 por 100, poder entrenar y competir y estar en igualdad de condiciones que el resto de países", indica, "porque si tenemos que entrenar y trabajar o depender de nuestras familias para que nos ayuden, se hace más complicado. Pero ojalá esto vaya cambiando no sólo en la esgrima, sino en todos los deportes y que se nos dé lo que merecemos. Y poder estar entrenando mañana y tarde y viajando".
Necesita otras actividades para poder llegar a fin de mes. Y además, estos trabajos tienen que ser compatibles con sus horarios de entrenamiento y con poder escaparse de vez en cuando para una competición, como clases de esgrima individuales, "con las que me puedo organizar los horarios", o cuidando perros "en los ratos que tengo un poco más libres". Asimismo, cuenta que "con el alquiler de mi casa y eso, voy poco a poco. Algunas becas que nos dan también ayudan, aunque sean pocas".
Además, como en tantos otros deportes, la esgrima implica un sacrificio a nivel personal que en ocasiones cuesta cumplir, como estar lejos de la familia y los amigos. Pero para Araceli, esto no llega a ser un problema, porque también se lo toma como un paso más para aprender: "En general lo llevo bien porque tengo una familia y unos amigos que me entienden y me apoyan. Pero hay momentos duros en los que tus amigos se van de viaje o quedan para algo y te gustaría poder dedicarles más tiempo, pero al fin y al cabo es algo que hemos elegido y también tiene un tiempo. No me importa ahora sacrificar esas cosas para conseguir mis objetivos y una vez que los consiga, seguro que poder dedicarles todo ese tiempo".
Un arte con siglos de historia, para toda la familia
La esgrima está considerada el único deporte de origen español que se encuentra entre las disciplinas olímpicas. Para Araceli, esta actividad debería ser considerada un arte, "con todos los años que lleva, no hay otra, tiene mucha historia". Además, añade que "lo bueno de la esgrima deportiva es que siempre está en continuo cambio y siempre están cambiando cosas, tienes que estar siempre aprendiendo cosas nuevas y adaptándote, es muy difícil aburrirte".
Esa es una de las razones por las que recomienda la práctica de la esgrima tanto a niños como a adultos, pero no es la única: "Es un deporte que aparte de ser físico, es muy mental y estratégico. Un asalto, aunque sea contra la misma persona, nunca es igual, tiene su estrategia. Tienes otras opciones aparte del físico para poder ganar un asalto o una competición o divertirte", recalca. "Hay mucha gente que ha empezado y se ha enganchado y es bueno probar, y es muy interesante", insiste.
Además, quiere dejar muy claro que "la esgrima no es nada peligrosa, llevamos un material muy resistente y comprobado. Es de las que menos problemas y accidentes ha tenido. Alguna vez a lo largo de la historia algo ha pasado, eso es normal. Pero está todo muy estudiado, yo no he tenido ningún percance ni nadie que yo conozca. Por eso pueden estar tranquilos".
Tanto en lo referente a la economía, como en lo que tiene que ver con la comodidad para practicarlo, Araceli explica que "cada vez es menos difícil encontrar un sitio donde poder hacerla. Hay muchos colegios que la tienen como actividad, y en Madrid hay muchísimos clubes y por toda España. No es tan caro, en un principio el club te deja el material y sólo tienes que pagar la cuota, como en cualquier otro deporte. Y luego ya poco a poco puedes ir comprándote tus propios materiales. Antes sólo había una marca, pero ahora hay muchas más y las hay más económicas. Cada vez está siendo más asequible para todo el mundo".
Hace hincapié en que la esgrima necesita un pequeño empujón. Quizá la medalla de bronce de José Luis Abajo 'Pirri' en Pekín 2008 supuso un pequeño avance en este sentido, igual que otros campeones españoles han impulsado tantos otros deportes. "Hubo un boom de la esgrima, las licencias empezaron a crecer. Si la gente no lo ve, es difícil que sigan algo que no conocen, es más difícil de entender", argumenta la madrileña. "Hay que esperar para conseguirlo, pero a partir de ahí, ayuda que se conozca y hacerle el camino más fácil a los que vengan detrás", señala.
El test para conocer mejor a Araceli Navarro
Araceli Navarro aceptó someterse al test de preguntas rápidas de ElDesmarque. Le planteamos una serie de cuestiones con las que conocemos que su plato favorito son las lentejas o que el deportista con el que pasaría una cuarentena es el referente de muchos otros españoles. Con sus respuestas, la tiradora nos ayuda a saber quién queda cuando no tiene un sable entre las manos.