Desde el inicio de la pandemia por coronavirus, cientos de laboratorios repartidos por todo el mundo han trabajado sin cesar para tratar de descifrar la forma de actuar de un virus que ha puesto en jaque a toda la humanidad. Las investigaciones no han parado desde ese entonces y tratan de buscar una solución que pueda frenar el alto número de contagios que a día de hoy se siguen viviendo.
Tras meses de trabajo, parece que por fin científicos de Estados Unidos han encontrado un punto débil del SARS-CoV-2. Expertos de la Universidad del Noroeste habrían encontrado el punto débil en la famosa proteína S o proteína de la espícula, la gran molécula a través de la cual reconoce a las células humanas y se adentra en ellas.
El hallazgo inaugura una nueva posible vía de tratamiento, publicado por a revista ACS Nano, tras el diseño de una molécula negativa que tenga capacidad para unirse a la escisión y así bloquear la capacidad que tiene el virus de unirse a la célula humana.
"Nuestro trabajo indica que bloquear este sitio de escisión puede ser un tratamiento profiláctico viable que disminuya la habilidad del virus para infectar a humanos. Nuestros resultados explican estudios experimentales que mostraban que las mutaciones de la proteína S afectaban a la transmisibilidad del virus", ha comentado Monica Olvera de la Cruz, que ha estado al frente de la investigación.