María López: amor a primera vista con el hockey y Tokio en el punto de mira

El tándem de ElDesmarque e Iberdrola viaja en esta ocasión hasta Gijón para hablar con una de las jugadoras de referencia del hockey hierba en España, María López. Es una de las capitanas de la selección y jugadora del Club de Campo y tiene un palmarés exquisito pero, a sus 30 años, todavía le quedan cosas por hacer. Una de ellas, conseguir subir al pódium en Tokio 2021. La asturiana es un ejemplo más de que #EllasValenOro.

Aunque el hockey no fue el primer deporte que probó María, sí que fue amor a primera vista. Ella siempre quería seguir los pasos de su hermano y con 9 años cogió el palo... y no lo ha vuelto a soltar. "Había probado otras cosas como ballet, tenis… pero ninguna me enganchó", confiesa la gijonesa. En estos más de 20 años de carrera, ha crecido a un ritmo vertiginoso y se ha colado entre las mejores de nuestro país. Fue una de las afortunadas que estuvo en Río 2016, donde las Redsticks lograron un diploma olímpico; se colgó el bronce en el Mundial de 2018 y en el Europeo de 2019. Suma varios títulos nacionales con el Club de Campo de Madrid. Pero María, inconformista y optimista, quiere más.

En concreto, quiere cumplir su sueño de colgarse una medalla en unos Juegos Olímpicos y su intención es que esto ocurra en la cita aplazada de Tokio. Es algo en lo que insiste continuamente. Aunque también tiene una espinita clavada con el Club de Campo, equipo en el que milita desde hace ocho años: María quiere "ganar el campeonato de Europa" con su club.

Tokio como meta y como camino

Los Juegos Olímpicos de Tokio son un punto marcado en rojo en el calendario de la selección, pero también son una ventana al mundo que espera que les ayude a abrir muchas más en el futuro. "Creo que los JJ. OO. son un gran escaparate para los deportes menos vistos", resalta María, que añade que "los buenos resultados de los últimos años también favorecen esta visibilidad. Es un motivo para que se vea más, pero creo que todavía quedan pasos de gigante", advierte.

Cree que hay varias maneras de ayudar al hockey a crecer en todos los aspectos, como "introducir el hockey hierba en los colegios". Además, añade que "empresas como Iberdrola apoyan mucho al deporte y en concreto al deporte femenino y eso también ayuda a que se conozca más".

Está convencida de que el papel que harán las Redsticks en Japón será bueno, pero confiesa que el aplazamiento de la cita ha supuesto un varapalo para todas las componentes: "Sabíamos que era lo más coherente y lo que tocaba aunque fue un poco decepcionante porque llevábamos muchos años de trabajo con ese objetivo", pero "enseguida nos repusimos y pensamos ya en qué mejorar".

El combinado femenino español es como una gran familia. Las jugadoras mantienen una estrecha relación más allá de los terrenos de juego y eso se nota: "Ser una piña hace que si ves que una compañera sufre, vayas a ayudarla a que corra los últimos 100 metros o que otra lo haga por ti".

Una amplia carrera da para mucho

María López está exprimiendo al máximo su carrera deportiva. Lleva jugando como profesional desde los 19 años y, aunque se ha preparado para un futuro lejos de los terrenos de juego, todavía no ve dónde está el final de su periplo: "De momento, mi retirada no la veo cercana".

En mitad de su carrera, la asturiana decidió irse una temporada a jugar a Holanda, la cuna del hockey a nivel mundial. En Utrecht, María sintió otra forma de vivir este deporte: "Veías los campos llenos cada fin de semana, de cada siete bicis que pasaban, seis iban con el palo encima y en el club donde estaba había 32 equipos femeninos, algo impensable en España ahora mismo. Es una experiencia que hay que vivir", sentencia.

A pesar de todos estos logros, la gijonesa no se siente una referente para los más jóvenes: "Si soy ejemplo, me hace ilusión y me alegra mucho saberlo. Intento ser mejor cada día, tanto deportista como persona, pero sin pretender ser ejemplo para nadie". Para los pequeños intrépidos que quieran dedicarse al hockey hierba, María tiene un mensaje: "Que luchen por ello y seguro que lo van a conseguir y si no, serán otras cosas las que les llenen por dentro. El camino también es algo que hay que vivir y al final es lo que te queda: lo que aprendes en el proceso".

Ella sí ha tenido dos referentes deportivos que le han marcado: Luciana Aimar y Georgina 'Gigi' Oliva. La argentina, porque "era un espectáculo verla jugar". Sobre su compañera de selección, María destaca que "es una de las mejores del mundo ahora mismo".

En estos años, ha saboreado el dulzor de la gloria y el amargor de la derrota, pero hay dos momentos que le han dejado marca. El primero, el que recuerda con más cariño, "el bronce del Mundo de 2018". El más doloroso no lo tiene tan claro y se decanta por dos diferentes: "La última liga que perdimos con el Club de Campo en 2016 y la no clasificación para Londres 2012. Era de las nuevas en la selección y daba por hecho que íbamos ir a los JJ. OO. y cuando me di cuenta de que no, fue una enorme decepción".

Los entrenamientos en el confinamiento han pasado de la euforia y la motivación de los primeros días al tedio y la monotonía de las últimas semanas antes de poder pisar la calle, pero la incertidumbre ha sido una constante: "La Liga Iberdrola empieza la tercera semana de septiembre, pero con los rebrotes y los positivos en el fútbol, no sabemos qué pasará. Este año tenemos que tener capacidad de adaptación para enfrentarnos a lo que venga, porque nadie sabe lo que va a pasar".

Sea como sea, María López tiene claro que Tokio va a ser una cita olímpica muy especial y cargada de simbolismo en todos los sentidos. Y las Redsticks están preparadas para afrontarla con garantías.

El test de preguntas rápidas para María López

María López participó sin pudor ni temor en el test de preguntas rápidas de ElDesmarque. Entre otras cosas, nos descubrió su amor por Asturias y sus tradiciones, sus aficiones así como su mayor sueño y su mayor deseo.