Cristina Morales: puños a la vida para alcanzar la cima mundial del kickboxing
Según fuentes especializadas, el kickboxing es una disciplina deportiva que mezcla boxeo con técnicas de artes marciales orientales como el karate y el muay thai, aunque sin agarres. Pero en España, decir kickboxing, es decir Cristina Morales. Esta luchadora cordobesa, con cuatro títulos mundiales en su haber, se quita los guantes en su charla con ElDesmarque e Iberdrola y vuelve a dejar claro que #EllasValenOro.
Tiene 28 años y atesora un póker de cinturones universales -tres en ISKA y uno en Enfusion- en la modalidad K1, que es un tipo de kickboxing que permite un mayor número de golpes de rodilla y de agarres, aunque estos últimos tienen limitación de tiempo. Cristina se hizo con uno de ellos en el pabellón Rafael Lozano de Encinarejo, su pueblo de Córdoba, haciendo realidad un sueño que ni siquiera tenía en mente que se pudiera cumplir: "Si alguien me hubiera dicho el primer día que pisé ese polideportivo que allí ganaría yo un título mundial, no me lo habría creído". Rodeada de su familia, sus amigos y sus vecinos, la luchadora vivió su noche más "mágica".
Allí probó con los deportes de contacto cuando tenía 17 años. Fue la primera en apuntarse cuando pusieron esta nueva actividad en el espacio municipal. Esta luchadora también ha probado el muay thai y el full contact, todos mezclando las artes marciales y el boxeo con pequeñas variaciones entre sí, pero se decantó por el kickboxing y concretamente por el K1. Y tiene muy claro cuál es su manera favorita de atacar: "De puños, como en el boxeo".
Desde la localidad cordobesa, Cristina se trasladó a Sevilla para entrenar junto a su pareja, Jesús Cabello. Además de campeona del mundo, es madre de dos niños cuya sola existencia le aporta la energía suficiente para afrontar su difícil rutina diaria, combinando entrenamientos de alto nivel, trabajo y maternidad. Y para sacarlo todo adelante, esta cordobesa tiene un secreto: la organización. "Con una agenda siempre y queriendo, al final hay tiempo para todo lo que tú quieras hacer. Necesitas organizarte y tener menos tiempo para descansar y para el ocio. Pero se puede", confiesa.
Visibilidad y un sueño olímpico
Para conseguir que los llamen para competir, los que se dedican a los deportes de contacto necesitan mucha visibilidad. Y para lograr visibilidad, tienen que empezar por ellos mismos. Así lo ve Cristina. Si quieres que te conozcan, que hablen de ti. "Tenemos que dar visibilidad nosotros mismos asistiendo a eventos deportivos, visualizando los combates cuando son retransmitidos por televisión, apoyando a nuestro deporte", recalca.
Ella lo está haciendo muy bien. Tanto, que en 2019 recibió el premio a la Mejor Deportista Femenina del año, el que otorga el Instituto Municipal del Deporte del Ayuntamiento de Sevilla. Lo recibió como lo hace con todos los reconocimientos que le han ido otorgando, sintiéndolo como "un gran honor". Explica Cristina la importancia que esto tiene: "Que un deporte minoritario como el nuestro sea reconocido es un pequeño pasito".
Esto puede afectar al futuro del kickboxing, ya que Cristina y todos los que practican esta disciplina esperan que algún día sea reconocida como deporte olímpico. "Tengo la ilusión de que ocurra", señala la cordobesa. "No sé si me dará tiempo a poder participar en unas olimpiadas, pero espero que sí y que se abra ese camino para los futuros competidores".
Más allá de los guantes y los golpes, las patadas y la fuerza, este deporte ha marcado en Cristina un modo de vida y unos valores, un aprendizaje trascendental y vigoroso que la empuja a recomendar el kickboxing a las chicas jóvenes. "Cuando yo empecé, era una adolescente en una etapa difícil en la que dejas de ser niña pero aún no eres mujer y fue un chute de confianza en mí misma, de fuerza, de empoderamiento… me ayudó muchísimo a quererme a mí".
El lado bueno de las cosas
Como la inmensa mayoría de los deportistas, Cristina Morales vio reducido su espacio de entrenamiento durante el confinamiento a las cuatro paredes de su salón. Además, durante un tiempo siguió preparándose para defender el título del mundo Enfusion en la República Checa, torneo mundial que se aplazó finalmente y para el que todavía no hay fecha. "Seguíamos entrenando con un objetivo", recalca la cordobesa, que reconoce que tenía la suerte de contar con su entrenador en casa y "podíamos hacer mucho del trabajo que hacemos en el gimnasio, pero me faltaba el resto de mis compañeros para hacer el ring".
Y volver al gimnasio fue más complicado de lo que esperaba, porque tuvo que esforzarse más por recuperar su mermado físico. Y lo consiguió, ya que en agosto tuvo la oportunidad de defender en Ponferrada su título de ISKA y lo revalidó.
Asimismo, saca un punto positivo del confinamiento: "Nos sirvió para descansar, que el cuerpo también lo necesita. Y a la vez en ese tiempo hicimos otro tipo de trabajo que en nuestro día a día por falta de tiempo no hacemos, como movilidad, flexibilidad y trabajar también la fortaleza mental, que me hizo bastante falta en ese periodo". Sabe bien de lo que habla, puesto que se ha preparado para ser psicóloga deportiva.
Siendo una mujer en un mundo mayoritariamente campeado por hombres, Cristina nunca se ha sentido menos: "Siempre me han tratado como una más, no me han despreciado por ser mujer. Todo lo contrario".
Porque Cristina Morales ha demostrado que como deportista y como mujer no tiene límites. A sus oponentes todavía les esperan muchos KO. Que se preparen.
El test de preguntas rápidas para Cristina Morales
Cristina, más que acostumbrada a recibir y esquivar golpes a gran velocidad, se prestó sin miedo a realizar el test de preguntas rápidas de ElDesmarque. Desde su plato favorito, que deja claros sus orígenes, pasando por qué otros deportes le gustan, estas son sus respuestas, con las que nos permite conocerla un poco más en profundidad.
Mi más sincera enhorabuena a Cristina. La conozco ya que entreno en su gimnasio. Una persona íntegra, LUCHADORA. muy humilde. UNA GRAN CAMPEONA. Mi mas sincera enhorabuena. MARTÍN ARÉVALO