La pandemia por coronavirus que sacude al mundo entero ha traído numerosas consecuencias a nuestras vidas. Entre los síntomas más habituales que trae el contagio por COVID-19 son la pérdida del gusto y el olfato. Y como consecuencia puede provocar una inhibición nuestro deseo sexual. Es la última consecuencia que se desprende de un estudio realizado por la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, publicado por The Journal of Sexual Medicine.
El estudio dictamina que la disminución de la función olfativa en los adultos mayores de Estados Unidos se asocia a una disminución de la motivación sexual y una menor satisfacción emocional con el sexo, pero no una menor frecuencia de la actividad sexual o placer físico.
Los resultados llegan después de haber medido dos modalidades de función olfativa mediante métodos validados. Los encuestados respondieron a preguntas de la encuesta sobre la frecuencia de los pensamientos sexuales (motivación) y la actividad sexual, y la satisfacción con su relación sexual más reciente. También se recopiló una amplia gama de información demográfica, sanitaria y social.
La conclusión del estudio lleva a que la disfunción olfativa en los adultos mayores de EE. UU. se asocia con una menor motivación sexual y satisfacción emocional, posiblemente debido a los vínculos neurológicos conservados evolutivamente entre el olfato y la sexualidad.
Olfactory dysfunction is associated with less sexual motivation and emotional satisfaction with sex in older adults. https://t.co/GZXvtBI4tz pic.twitter.com/5RDaV5m1HQ
— Journal Sexual Med. (@jsexmed) February 3, 2021