Pasión y dedicación. Dos palabras que definen a la perfección la manera de trabajar de Blanca Romero, preparadora física de la selección española femenina de fútbol. Un currículum impecable y un método de trabajo de máximo nivel han permitido a esta joven de 33 años hacerse un nombre en el panorama futbolístico nacional -a pesar de que ella prefiera permanecer en un plano apartado- y en su charla con ElDesmarque e Iberdrola nos cuenta su historia, su método y expone sus conocimientos para ayudarnos a entender por qué #EllasValenOro.
Blanca es la menor de siete hermanos. Sus padres son los fundadores de la famosa churrería 'La Brava', en Manzanares, negocio que ahora mantiene una de las hermanas de nuestra protagonista y en la que Blanca pasó -y todavía pasa cuando puede- muchas horas. De pequeña, ayudaba a su padre vendiendo palomitas en las ferias y fiestas populares, subida a un taburete detrás del mostrador y cobrando a los clientes, adquiriendo precisión de matemática con los duros y las pesetas. Por cómo habla de este lugar, dan ganas de plantarse en el kilómetro 172 de la A-4, poner el GPS rumbo al número 42 de la calle Virgen de La Paz y desayunar "como una reina", como bien dice Blanca.
Pero fue su hermano Paco, 15 años mayor que ella, quien le dio rienda suelta a la pasión de Blanca por el fútbol y el deporte en general, poniéndole una pelota por delante cuando apenas sabía andar. Ahora, unos años más tarde, siendo Doctorada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, fisioterapeuta y maestra en Educación Física, esta joven manzanareña se ha convertido en una referencia, desde su trabajo en el Rayo Vallecano o el Madrid CFF hasta su presencia en el cuerpo técnico de la selección absoluta, con Jorge Vilda a la cabeza.
Blanca Romero tiene una hoja de servicios prácticamente inigualable. Conseguirla con tan sólo 33 años le ha costado, literalmente, horas de sueño: "Desde los 23 hasta que me quedé embarazada, he trabajado 12 o 14 horas diarias, incluyendo fines de semana, a un ritmo atroz. Estuve dos o tres años con épocas de dormir cuatro o cinco horas".
Pero ha merecido la pena. La llamada de Jorge Vilda para pedir a la de Manzanares unirse al cuerpo técnico de la selección le llegó de forma inesperada: "Iba conduciendo y cuando cogí el teléfono, me dio un vuelco el corazón, un subidón de adrenalina. Para cualquier profesional del deporte, representar a tu país en una selección es de lo más grande que hay". Una auténtica "inyección de motivación".
No obstante, hay un momento en el que Blanca y sus amplios conocimientos en preparación física se dan a conocer: en unas conferencias online que, durante el confinamiento, impartían los cuerpos técnicos de los clubes de la Primera Iberdrola. Participó en una de ellas como ponente y se convirtió en una cara visible: "Nosotros estamos en un quinto plano (y a mí me gusta trabajar así), aunque seleccionadores de categorías inferiores me conocían por el boca a boca y eso es lo que mejor te puede vender".
Sus primeros meses con la selección han sido puro aprendizaje y adaptación. Pero también alegría: "Lo hago porque disfruto, si no disfrutara, no sería mi lugar. Es muy positivo, me está permitiendo crecer".
Además, está siendo todo un reto personal. Blanca está acostumbrada a trabajar con una plantilla más o menos fija de jugadoras y a marcar ella las pautas a seguir. Pero en la selección, las futbolistas son diferentes en cada convocatoria y vienen de clubes diversos con distintas maneras de trabajar, por lo que la comunicación con sus homónimos en los respectivos equipos de trabajo es esencial y "muy fluida". "Hay que darle una vuelta de tuerca porque no es fácil y es lo que más me motiva porque me gustan las situaciones complejas", apunta la manzanareña.
Además de su trabajo como preparadora física en la selección y en el club madrileño de la Primera Iberdrola, Blanca es docente en la universidad. Comparar la enseñanza con su trabajo en un equipo de fútbol es fácil, porque hay muchas similitudes y una única diferencia, el contexto. Por lo demás, su meta es que sus alumnos y sus jugadoras sean autónomos y competentes en sus respectivas facetas.
Para Blanca, que las jugadoras adquieran una capacidad física similar a la de los hombres futbolistas es algo biológica y fisiológicamente imposible: "Yo leo mucha ciencia y cuando leo estudios que hacen comparaciones, no le veo sentido. Es el mismo deporte pero es diferente, porque como tú prepares a un hombre o a una mujer, tiene connotaciones diferentes. Una de las mayores diferencias, es que los hombres tienen de siete a ocho veces más concentración de testosterona, y al ser una hormona anabólica, con una pequeña dosis de fuerza, tienes una adaptación mayor".
Sin embargo, a lo largo de su carrera se ha encontrado con auténticos portentos físicos en el fútbol femenino: desde las jugadoras de raza negra, superiores por la distribución de fibras, hasta las actuales centrales del combinado español o jugadoras más jóvenes como Ona Battle o Aitana Bonmatí.
El punto clave para el desarrollo físico está en la combinación ideal de cargas de trabajo y descanso. "Lo más importante es que las jugadoras puedan responder a las demandas de la competición", señala Blanca.
El cambio en el fútbol femenino, no sólo a nivel físico, ha sido "brutal" en los últimos años: "Las condiciones son mucho mejores", apunta la manzanareña, que añade que "el crecimiento está siendo exponencial en todos los estamentos y es algo muy positivo, que debemos cuidar, valorar lo que tenemos ahora y luchar por seguir mejorando".
Mientras tanto, Blanca seguirá luchando para que las jugadoras españolas que se pongan en sus manos adquieran unas capacidades adecuadas para competir con cualquier otra selección de tú a tú. Con la máxima dedicación y, en especial, una pasión que se refleja en su manera de contar su experiencia.
Blanca Romero acepta someterse al test de preguntas rápidas de ElDesmarque, dándonos la oportunidad de conocerla un poco mejor. Un sueño, su lugar preferido para perderse o su plato favorito -que depende de la hora del día-, son algunas de las pistas que nos da. Todo, en el vídeo inferior.