La reflexión de Aspas: "Hemos hecho las cosas muy mal, tuvimos que tirar otra vez de la gente"

Iago Aspas se quedó en el banquillo en la final ante el FC Barcelona. El estado físico de su espalda le impedía estar en el once titular. El moañés y Carlos Carvalhal pactaron que entrase en la segunda mitad para ayudar en la salvación. Aspas vivió con muchísima tensión todo lo que sucedía en Balaídos y en otros campos de LaLiga Santander. Celebró los goles de Gabri Veiga como si estuviese en el campo y sufrió lo indecible en una noche con final feliz para los más de 23.000 espectadores que abarrotaron Balaídos dándole la salvación al Celta.

"La verdad que quien nos lo iba a decir hace mes y medio que íbamos a tener que jugárnosla en la última jornada. Hemos hecho las cosas muy mal y hemos tenido que tirar otra vez de la gente como en años anteriores para conseguir esa ansiada permanencia", reconoció Iago Aspas en los micrófonos de DAZN al terminar el partido.

El moañés tuvo que ayudar al Celta de otra manera en esta ocasión: "En vez de estar con el móvil en el banquillo me hubiera gustado estar dentro. Estaba muy muy nervioso viendo el móvil, intentando preguntar al lado y viendo el partido. Tratando de hacer lo máximo para ayudar a mis compañeros. Ya hablando con el míster era entrar de principio y tenerme que ir pronto o entrar en los minutos finales para ayudar a mis compañeros con el apoyo también de la gente". "Decidimos que lo mejor era entrar al final y menos mal que íbamos 2-0", agregó Iago Aspas.

La gran estrella del Celta de Vigo recordó que la temporada ya empezó muy torcida para el equipo: "Tuvimos muchísimos cambios desde el principio de temporada. Fuimos a Estados Unidos y éramos catorce o quince jugadores en la plantilla".

También tuvo tiempo para revelar las palabras que le dijo a Gabri Veiga en el banquillo: "Darle las gracias por el partido que se marcó hoy. Hoy nos dio la salvación. Creo que ha hecho una temporada grandiosa. Es cierto que ha tenido altibajos, como hemos tenido todos pero un centrocampista que haga once goles es para echarse las manos a la cabeza"