Domingo, 16.00 horas: ElDesmarque adelanta que Sergio Ramos ultima su fichaje por el Sevilla. Han pasado 40 horas desde el cierre del mercado de fichajes y más de tres meses desde que Ramos decidió priorizar el Sevilla por encima de todas las cosas. Y no antes de ese momento, jamás antes, el fichaje estuvo cerca de contratarlo. ¿Por qué?
Viene a decir un razonamiento jurídico, al que habitualmente se agarran los jueces, que ‘la explicación más simple y probable suele ser la verdadera’. Pues bien, lo que ha pasado es que el Sevilla ha cambiado de opinión. Simple y llanamente eso. El verano y los acontecimientos se fueron desarrollando de tal forma que el Sevilla, viendo que había perdido los tres primeros partidos demostrando una gran fragilidad defensiva y que otras opciones que se ajustaban más a su idea inicial se habían caído por uno u otro motivo, decidió que el fichaje de Sergio Ramos era lo más simple y lógico.
A partir de aquí ya podemos entrar en gustos personales, en disquisiciones sobre la necesidad del fichaje y en diatribas sobre el recibimiento que puede tributarle la afición del Sevilla. De momento, y por lo poco que he podido palpar, hay más adeptos que contrarios a su vuelta: Ocurrieron cosas que hicieron daño y Sergio no parte con el crédito que tuvieron Navas y Rakitic, por ejemplo, cuando volvieron, pero lo prioritario para la gente es el equipo.
El Sevilla gana en nivel defensivo: Marcao vive lesionado, Nianzou no termina de arrancar, Gattoni huele a fiasco grande, Kike Salas es muy joven y Gudelj no es central. Ramos está llamado a jugar junto a Badé y a liderar el equipo desde atrás, parar la sangría defensiva, ayudar a competir mejor en la Champions y, sobre todo, a que todos estos futbolistas aprendan algo del que ha sido uno de los mejores defensores de la historia de fútbol.
El Sevilla gana también en jerarquía: Es cierto que sobre el papel, Navas, Fernando o Rakitic también deben imponer sus galones en un terreno de juego, pero ninguno ha alcanzado la trascendencia planetaria de Ramos a lo largo de su carrera. Los galones de Sergio Ramos deben pesar. Pronto se hará con cierto control del vestuario y tiene que liderar a un equipo que sabe afrontar las grandes ocasiones pero que lleva casi dos años encarando peor el día a día de LALIGA.
Y gana en imagen, algo que necesita mucho el Sevilla, que hoy en día ni siquiera tiene ‘manchada’ la camiseta y necesita crecer en impacto a imagen y semejanza de su crecimiento deportivo de las últimas dos décadas. El palmarés de Ramos es interminable, su fichaje ha sido portada de todos los medios deportivos, supera los 100 millones de seguidores en redes sociales y debe ayudar a que el club crezca a todos los niveles. Si el físico le respeta, hasta en esto debe sumar.
¿ En que se pareçe Pepe Castro a Pedro Sanchez ???