El Celta de Vigo, que todavía no ha puntuado ni ha marcado un gol en su estadio en este arranque de curso, ha ganado cinco de los últimos seis partidos que ha disputado contra el Deportivo Alavés en Balaídos. Un cuadro vitoriano que fuera de Mendizorroza, como el Celta en su casa, no ha logrado sumar un solo punto ni anotar un gol. El objetivo, para los de Rafa Benítez, es salir de los puestos de descenso que ahora ocupan con cuatro puntos en seis jornadas.
Por tanto, el conjunto vitoriano, un recién ascendido a la máxima categoría, parece el rival idóneo para que los de Rafa Benítez se olviden del mazazo que supuso la derrota ante el FC Barcelona, que le levantó un 0-2 en los últimos minutos, y celebren delante de su afición su primera victoria del campeonato.
En los últimos años, el único triunfo del Alavés en el estadio vigués se dio en la novena jornada del curso 2018/19, cuando un solitario tanto de Tomás Pina dio los tres puntos al equipo que entonces dirigía Abelardo Fernández.
Los otros cinco enfrentamientos en la máxima categoría desde el penúltimo ascenso del Alavés cayeron del lado gallego, siendo dos de ellos especialmente dolorosos para los vitorianos. En junio de 2020, el Celta de Óscar García Junyent goleó 6-0 al conjunto vasco, en un duelo directo por la salvación que acabarían celebrando ambos semanas después.
No sucedió lo mismo en el curso 2021/22. Ambos se enfrentaron en la jornada 35, y el Alavés se quedó prácticamente sin opciones de mantenerse en LaLiga después de perder 4-0 en Vigo. Fue con dos goles de Iago Aspas, que este curso aún no ha podido estrenarse, uno de Thiago Galhardo y otro de Ximo Navarro en propia puerta.