El Atlético de Madrid vio en apenas unos minutos cómo el partido ante Osasuna pasó de un posible empate, con gol anulado a David García, hasta el empate por medio de Rodrigo Riquelme. El canterano se estrenó con el equipo colchonero con un golazo para el 0-2.
En una contra, Samuel Lino, que ya le dio a Álvaro Morata el 1-0 en el derbi y provocó el gol de Griezmann en El Sadar, encontró al futbolista madrileño solo delante de Aitor Fernández. Rodrigo Riquelme demostró la sangre fría de un veterano y con un suave toque se marchó de Aitor para terminar marcando a puerta vacía.