La final del play off se verá gratis en una pantalla gigante en el Auditorio

El Málaga CF y el Ayuntamiento de la capital han llegado a un acuerdo para habilitar el Auditorio Municipal ‘Cortijo de Torres’, situado junto al recinto ferial, como espacio para emitir en una pantalla gigante el partido de vuelta de la final por el ascenso a Segunda que este sábado (20.30 horas) disputa el Málaga en Tarragona contra el Nàstic. Un evento que organizará la empresa Eternidad Eventos, según ha informado el club en un comunicado.

Este espacio, habitual para conciertos en vivo y en el que caben alrededor de 12.000 personas, será el epicentro del malaguismo para vivir en directo un posible ascenso. La dificultad del desplazamiento y el cupo tan limitado de entradas -528 unidades, en concreto, y bajo sorteo para abonados- para asistir al Nou Estadi ha instado a las instituciones a dar con esta solución para congregar a los miles de hinchas que no tengan la fortuna de presenciarlo en directo en tierras catalanas.

Más detalles: horario y cómo conseguir entradas

Es importante saber que los abonados tendrán prioridad para acceder al auditorio con una entrada que será gratuita, pero tendrán que retirarla en las taquillas de La Rosaleda o por la web, para así controlar el aforo. Se instalarán varias pantallas gigantes para seguir en directo el partido. Habrá, además, barra con bebida y comida en lo que será una gran zona fan donde poder pasar una tarde con tintes históricos.  

Se podrá acceder desde dos horas y media antes del partido (18:00 horas).
Los abonados malaguistas podrán retirar un máximo de dos invitaciones de manera online o presencial (en las taquillas de La Rosaleda) desde el próximo miércoles a las 10:00 horas hasta completar aforo.

A partir del viernes, las invitaciones que sobren se liberarán para el resto del público general. El club ha confirmado la presencia de un DJ que "amenizará la espera hasta la hora del encuentro" pinchando música y animando el ambiente.

En un principio se barajaron las opciones de albergar esas pantallas en La Rosaleda y en el Martín Carpena, pero fue algo imposible por cuestiones de logística, por razones económicas y porque, en el caso del pabellón cajista, no era posible por otros compromisos inamovibles en el calendario. El Auditorio Cortijo de Torres será una pequeña Rosaleda este sábado para animar desde la distancia al equipo de Pellicer en su último intento de lograr el sueño del ascenso.