Cuenten con ‘Rubens’ para la gran milla

Nunca podrá saberse hasta dónde habría llegado Rubens si no hubiera tenido una carrera deportiva tan condicionada por los problemas físicos que siempre le han acompañado. Lo que está claro es que clase no le falta, como ha vuelto a demostrar este mediodía en los 1.500 metros del Premio Cría Nacional, en los que el producto de la elogiable Yeguada Cortiñal se ha impuesto con una insultante superioridad, cosechando su segundo triunfo del invierno y presentando credenciales más que suficientes para ser tenido muy en cuenta en la milla del Gran Premio de Andalucía, la prueba estelar que el próximo 12 de febrero culminará la temporada que se viene celebrando en el Gran Hipódromo de Andalucía Javier Piñar Hafner.

Banbu, escoltado inicialmente por Feitizo, se encargó de marcar el paso en la carrera, mientras Rubens galopaba cómodamente junto a Camuray, que, sobre el papel, era su gran amenaza. En los últimos trancos de la única curva del recorrido, Rubens pasó decididamente al frente, mientras Corcubión, que hasta entonces había marchado cerrando el escueto lote de seis unidades, recortaba varios cuerpos colándose por el interior y presentándose en la recta de tribunas con el camino despejado. Sin embargo, el de Pereira poco podría hacer para dar alcance a Rubens, que sin dar la sensación de tener que ser exigido al máximo por Julien Grosjean se fue disparado en busca de la herradura de meta, a la que llegó con más de cuatro cuerpos de ventaja. Banbu se colgó un meritorio bronce, mientras que Camuray, quizá castigado por los severos 62 kilos de peso que portaba, aún más duros de llevar teniendo en cuenta lo pesada que la lluvia había dejado de la pista, terminó muy atrás, encajando el peor resultado que se le recuerda últimamente.
Grosjean firmó el único doblete de la reunión, ya que antes se había impuesto con semejante autoridad a lomos de Coqueta en los 2.100 metros del Premio Estadio Deportivo, que estaba reservado a las yeguas. Ramallah, como era de esperar, se puso en punta marcando un ritmo exigente, pero se quedó sin fuerzas cuando llegaron los hectómetros definitivos, ausentándose de la pelea por la victoria, que no fue tal ya que una Coqueta al alza rápidamente se vio en el derecho con un cómodo margen sobre su perseguidora, Neska, que no dio continuidad en la recta al avance protagonizado en la curva. Lisselan Grace volvió a colocarse, aunque, de momento, sigue sin pasar de ahí.
La yegua que realmente va camino de hacerse un nombre en el turf español es Vereda, que hizo buenos los pronósticos que la daban prácticamente por unanimidad como favorita para el premio Grupo Sánchez Noriega (1.600 metros para ejemplares de tres años), en el que a la hora de la verdad no halló rival alguno. Cada vez que corre, la potranca que prepara Juan Luis Maroto no hace más que aumentar las expectativas que hay en torno a ella. Con sólo tres actuaciones en su haber, debutó con un segundo puesto y ya encadena dos triunfos seguidos en Dos Hermanas. Óscar Ortiz de Urbina, el jockey encargado de conducirla en esta ocasión, tiró de las riendas conteniendo sus ganas de galopar hasta mediada la recta final, cuando ya le dio libertad para irse a ganar con facilidad. En los metros finales se dejó ir, y el remate de Esgues hizo que finalmente venciera por menos de un cuerpo, pero su triunfo nunca estuvo en peligro. Gnomo fue tercero.
La llegada más apretada y bonita de la jornada se vio en el Premio Cruzcampo, un hándicap sobre 1.800 metros en el que Covelo, con una formidable conducción del sanluqueño David Delgado, quien disfrutó de una de sus últimas montas antes de emigrar al extranjero, se impuso de punta a punta, recuperando incluso en los metros finales el cuerpo de ventaja que Gamberro llegó a tener mediado el derecho. El buen remate postrero de Blanca de Navarra, que volvía a competir tras estar parada unos cinco meses, le valió la segunda posición por delante de Gamberro, que se vino abajo al final.
La reunión arrancó con un paseo, el que se marcó el muy rentable Turrialba en el Premio Real Maestranza de Caballería de Sevilla (1.800 metros), en el que las montas correspondieron a amazonas y gentlemen con menos de cinco victorias en su haber. Literario salió disparado gozando de varios cuerpos de ventaja sobre el resto en el primer tramo de la prueba, pero a falta de un kilómetro ya fue neutralizado, llegando a la meta descolgado, mientras que Turrialba iba camino de su segunda victoria este invierno, dejando en segundo lugar, pero sin opción alguna, a Dixlesio. Aratán completó el trío.