Los locutores de la RPC reaccionaron sorprendidos al ver que los futbolistas comenzaron a tirarse al césped, hasta que comprendieron que era a causa de la presencia de estos insectos.
También los aficionados tuvieron que protegerse ante el ataque de las abejas, a las que unos operarios con máscaras de apicultor rociaron agua con jabón a fin de repelerlas.