Condiciones complicadas, si es posible extremas, como es su deseo, el golfista español tiene ante sí la oportunidad de cerrar el círculo de la historia de una competición histórica, un Open de España de 100 años de edad que por el momento domina el inglés Simon Dyson con un golpe de ventaja sobre Pablo Larrazábal y el danés Soren Kjeldsen, convidado a una fiesta que se antoja apasionante por sus cuatro costados.
Cabeza muy bien amueblada, perfecta disección de sí mismo y de las circunstancias que le rodean, Pablo Larrazábal se mueve como pez en el agua en situaciones extremas, ese sol y ese mucho viento que benefician un juego en cualquier caso soberbio, crecientemente sólido, que se crece allá donde otros precisamente se arrugan en una demostración de superación ante las adversidades labrada desde que ganó el Open de Francia en 2008, una competición que le cambió la existencia.
Instalado cada vez más en la cream de la cream del golf mundial a base de trabajo y esfuerzo, Pablo Larrazábal realizó una nueva demostración de supervivencia. Llovió a mares, sopló el viento con rabia, salió el sol traspasada la mañana, unas condiciones meteorológicas alocadas que se ajustan como una segunda piel a la aguerrida concepción golfística de Pablo Larrazábal, que se abrazó a la perfección hasta el último hoyo.
“Yo quiero condiciones difíciles, que otros fallarán por el camino”, figura en el frontispicio del jugador español, todo pares y cuatro birdies (hoyos 8, 9, 10 –¡¡vaya racha!!– y 13) antes de alcanzar el 18. Segundo golpe complicado a bunker en presencia de bulliciosos niños –“no digo nada, sólo que esos niños tienen padres y madres…”– y, finalmente, una bola colgando literalmente del hoyo para rubricar un bogey que le aleja un solo golpe de Simon Dyson, nuevo líder a un suspiro de la conclusión del torneo.
Seis victorias sobre la espalda, el inglés Simon Dyson supone palabras mayores. Lo demostró en una ronda complicada que para él, por aquello de salir en el último partido, transcurrió acariciada por un sol primaveral. El beneficio llegado del cielo fue aprovechado durante mucho tiempo a pesar de un inoportuno bogey inicial que sin embargo dio paso a una actuación sólida, la que corresponde a un jugador curtido en mil batallas que sin embargo, para beneficio del torneo y de los jugadores españoles, se estrelló en el hoyo 18, cuando iba camino de rubricar una actuación perfecta. ¡Doble bogey, de 7 bajo par a 5, de solidísimo líder a jugador acosado por rivales con cuchillo entre los dientesl!
Simon Dyson y su doble bogey le dan vida a este apasionante Reale Seguros Open de España, donde otros españoles reclaman a voces máximo protagonismo. Jorge Campillo, cuarto, mantiene el tipo a sólo dos golpes de Dyson tras otra actuación sobresaliente; Alejandro Cañizares, quinto, se planta con firmeza tras entregar la mejor tarjeta del día (68 golpes, con un final de fábula que incluyó birdie en el 15, eagle en el 16 y birdie en el 18). Y Pablo Larrazábal, tercero en la última edición del Open de España, sueña con sol y mucho viento. Es el Centenario, es el año ‘post Severiano’, hay que cerrar el de la historia círculo con permiso de Dyson, Kjeldsen y demás estrellas extranjeras. Larrazábal, Campillo, Cañizares… Centenario del Reale Seguros Open de España.
CLASIFICACIÓN
1.- Simon Dyson, 211 (71+69+71)
2.- Pablo Larrazábal, 212 (71+72+69)
+.- Soren Kjeldsen, 212 (71+70+71)
4.- Jorge Campillo, 213 (68+72+73)
5.- Alejandro Cañizares, 214 (74+72+68)
Resultados completos y horarios de salida