Francesco Molinari, componente destacado de la nueva saga de jóvenes y pujantes transalpinos, sobrevivió a cuatro jornadas de lucha sin cuartel, a muy cambiantes condiciones meteorológicas y a la competencia de un nutrido grupo de jugadores en la recta final del torneo, aspirantes objetivos a un título codiciado del que participaron con enorme fuerza Alejandro Cañizares y Pablo Larrazábal, empatados en la segunda plaza.
Ambos, junto a Jorge Campillo –quinto clasificado–, iniciaron la última jornada con serias opciones de añadir su nombre a la crecientemente grande peana del trofeo Centenario en virtud de los méritos adquiridos en jornadas pasadas.
Todas las miradas, sin embargo, se centraron en un primer momento en Simon Dyson, acreedor de alabanzas generalizadas tras certificar un birdie en el primer hoyo y, sobre todo, otro ‘encestando’ desde bunker en el segundo, directamente al hoyo, que le reafirmaban en el liderato. El inglés, con seis títulos en su haber, se ponía 7 bajo par ante la incrédula mirada de Pablo Larrazábal, una ventaja sólida que sin embargo se deshizo como un azucarillo por su empeño en destruir acciones gloriosas mediante errores devastadores, en este caso en los hoyos 5, 7 y 8, inoportunos tropiezos que dejaron al inglés fuera de combate en la práctica.
La situación fue aprovechada brevemente por el danés Soren Kjeldsen para proponer su candidatura al título, un propósito desmoronado a base de inoportunos bogeys en el 7 y en el 10 a pesar de que volvió a la carga mediante un birdie desde bunker, en su caso mediante una espectacular trayectoria rectilínea a ras de suelo.
Visto lo visto, llegó el momento de Francesco Molinari, un admirable ejercicio de paciencia y acierto. El italiano desarrolló poco a poco un master de serenidad y estrategia, fulminando lentamente a sus sucesivos rivales por su machacona insistencia en eludir errores a lo largo de un día glorioso. Birdies en el 1, 3, 5 y 9, fue otro acierto en el 10 cuando Francesco Molinari asaltó un liderato ratificado por dos más, ya demoledores, en los hoyos 13 y 14.
Descolgado Simon Dyson, insuficientemente regular Soren Kjeldsen, fueron Alejandro Cañizares y Pablo Larrazábal quienes realizaron una última propuesta ganadora, el madrileño a base de un final de torneo estratosférico –birdies en el 13 y en el 14 más eagle en el 16–, el barcelonés a base de seguridad y aplomo salpicados de aciertos (birdies en 12 y 16), insuficiente en cualquier caso para variar un rumbo ya escrito.
No en vano, el italiano Francesco Molinari afrontó la recta final a lo grande, exhibición de juego desde el tee hasta green moldeada hoyo a hoyo, golpe a golpe, gesto a gesto, putts milimétricos cimentadores de gloria, la gloria de un Open de España Centenario que acabó hablando italiano por primera vez en su historia.
CLASIFICACIÓN FINAL
1.- Francesco Molinari, 280 (70+71+74+65)
2.- Alejandro Cañizares, 283 (74+72+68+69)
+.- Pablo Larrazábal, 283 (71+72+69+71)
+.- Soren Kjeldsen, 283 (71+70+71+71)
5.- Jorge Campillo, 285 (68+72+73+72)
+.- Thorbjorn Olesen 285 (73+72+70+70)
Resultados completos