El Fulham, que iba a ser el principal rival bético en Nanning y Shenzhen, ha renunciado por motivos económicos. Pero el Betis tampoco ha recibido el dinero que debía haber recibido a estas alturas (unos 200.000 euros) y no sabe aún si acudirá o no al país asiático.
Se han caído algunos amistosos, como ante el Feyenoord en Holanda; también posibles destinos como Holanda o Portugal (éste podría retomarse). La entidad ha respondido organizando una estancia en Alemania a la vuelta de China, pero aún no están cerrados los encuentros.
Así pues, el trabajo se acumula en el Betis, que, al margen de buscar incorporaciones para su plantel y dar salida a sus descartes, está encontrando algún que otro obstáculo inesperado para diseñar su preparación para el curso venidero.