La sevillana vive un gran momento de forma y lo único que lamenta es no poder ponerlo a prueba en Londres 2012, pero María vive de retos. Un reto es completar hazañas como la de Posadas, pero también lo es intentar avanzar en el difícil mundo del triatlón y vivir profesionalmente de ello. Quizás por eso, porque a la deportista sevillana no le asusta ninguno por difícil que parezca, ya se ha marcado otro, complicado, duro y a largo plazo, pero dispuesta a lograrlo. Río de Janeiro 2016, su gran meta.