Maté llegó a la dura meta de Planche des Belles Filles, primera llegada en un puerto (las hubo en pequeñas cotas) de la prueba, a más de 12 minutos del ganador, Chris Froome (Sky). En la cima se coronó como nuevo líder Bradley Wiggins (Sky).
El malagueño del Cofidis explicó el porqué del buen día pese al sufrimiento. "He pasado toda la etapa dolorido, incómodo de la rodilla, molido, molesto por todos los rasguños y el hematoma del cuádriceps… Pero el equipo ha funcionado a la perfección y hemos colocado a Rein Täaramae arriba de la general (cuarto). La táctica era quedarnos con él, cuidarle, sin intentar fugas ni distraernos en ninguna otra suerte de carrera: sólo currar para Rein… Y el trabajo ha dado frutos", contaba en el diario de su página web.
"Casi me ha hecho olvidar todo el dolor que me recorre el cuerpo entero, el ir incómodo hasta sentado en el autobús. La caída de ayer se hizo sentir en el pelotón (¡ha provocado 13 abandonos!); yo incluso la sigo sintiendo", remataba el marbellí.