El partido del V Trofeo Antonio Puerta sirvió para constatar que en la grada sevillista existe a día de hoy una fractura evidente. Algunos aficionados no comparten las nuevas medidas de seguridad en el gol norte y otros no comparten el comportamiento de los radicales. Lo vivido y escuchado en el Sánchez Pizjuán es una prueba evidente.