Maltratado por las lesiones (varias en las rodillas y otra en la muñeca) cuando había logrado convencer a Sergio Scariolo para tener minutos en el Unicaja, Alfonso jugó después en Alicante, Xacobeo y Lagun Aro, donde contaba con la estima de Pablo Laso. Ahora, después de que se recuperara en febrero pero no encontrara equipo e incluso se ofreciera a jugar gratis con el Clínicas Rincón para recuperar la forma, Alfonso intentará exhibir lo mejor de su juego para regresar a la élite.