Maté quiere dar guerra en la última semana de la Vuelta
Luis Ángel Maté disfrutó del día de descanso de la Vuelta a España en Santa Cruz de Brezana, a unos kilómetros de Santander. “Llevo toda la mañana en la habitación. Es la primera vez que voy a hacer reposo absoluto en mitad de una gran vuelta, pero está lloviendo y, después de 16 días de competición casi consecutivos, el cuerpo me pide una pausa”.
16 días de bicicleta son muchos: la fatiga, física y mental, aparece; y la calma, apetece.
El ciclista marbellí, pese a todo, tiene ganas de seguir corriendo en esta Vuelta. “Las jornadas se me están pasando rápido. Me estoy sintiendo bien y mi forma física va ‘in crescendo’. Todos estos días he luchado para introducirme en fugas y destacar como a mí me gusta, pero la escapada buena se está disputando mucho y los Cofidis no estamos teniendo toda la suerte que desearíamos para cazarlas”.
Pese a todo, no cunde el desánimo ni aparece el bajón, “¡de ninguna manera! Estoy motivado porque me noto unas piernas geniales. El lunes, camino del Cuitunigru, pasé la Cobertoria con los mejores y ataqué antes de empezar a subir Pajares con otros cinco corredores. No prosperamos porque el pelotón se organizó por detrás, pero me sirvió para demostrar mi buen estado de forma”. Y ahora, el ‘Lince Andaluz’ sólo se plantea “aprovecharlo. Quiero destacar, entrar en escapadas y luchar por alguna victoria de etapa, para mí o para algún coequipier como Moncoutié o Duque. Siento que aún no he lucido todo lo que podría en esta Vuelta, y de aquí a Madrid hay cuatro etapas que constituyen buenas oportunidades para hacerlo”.
El único factor realmente negativo de la semana para Maté ha sido el tremendo incendio que ha devorado miles de hectáreas en la provincia de Málaga. “Me ha afectado bastante. Ese monte es prácticamente una parte de mí. Allí salgo en invierno con la ‘mountain bike’; allí he pasado tantos momentos buenos con familia y amigos... Que siento que lo calcinado es directamente una pérdida para mí”. Así, el ‘Lince Andaluz’ agradece “a todos los que han ayudado de una manera u otra para detener el fuego” su labor para la conservación de ese entorno natural, “tan valioso en todos los sentidos”.