Adrián se ha convertido en el héroe del momento en el Betis. Su memorable actuación ante la Real Sociedad lo ha confirmado en la portería verdiblanco y le augura un buen futuro.
Pero el momento de Adrián San Miguel no es fruto de un día, ni mucho menos. A sus 25 años, tiene a sus espaldas muchos años de trabajo en la cantera verdiblanca, a la que llegó a los 10 años procedente del Altair.
Fue el equipo del colegio sevillano el que vio sus primeras patadas a un balón. Sí, patadas, y no paradas, porque Adrián comenzó su andadura como futbolista como delantero, y no como portero. Fue la casualidad la que le llevó debajo de los palos.
"En la categoría benjamín y alevín era muy goleador. Jugaba de delantero, pero teníamos la necesidad en la portería y yo decía que sin portero no podíamos jugar. Y Adrián, siendo solidario con sus compañeros, decidió un día ponerse él de portero". Esta anécdota la explica Francisco Javier Lozano, su primer entrenador precisamente en el Altair. El mismo Lozano recuerda que el meta tuvo el sueño y el convencimiento de ser el guardameta del primer equipo del Betis, y "lo ha conseguido".
"Ha sido un sueño hecho realidad", dijo el mismo Adrián tras el partido ante la Real Sociedad.
Y tanto, un sueño, pero que tiene mucho trabajo real detrás.