Sentí envidia. Sana, muy sana, pero envidia al fin y al cabo. Mientras un compañero daba el dato en una red social no pude menos que trasladarlo al Nuevo Colombino. Cambiar el verde cordobés por el azul recreativista y pensar qué más debe hacer el Decano para que su grada presente el aspecto que merece su juego. 15.790 espectadores se dieron cita en el Nuevo Arcángel para el choque copero contra la Real Sociedad. Con todos mis respetos, un equipo histórico y con solera, pero escasamente mediático en los tiempos que corren. El famoso vídeo del presidente con aquello de la Copa que mola y la invitación al Rey, pero no. Las entradas ya estaban vendidas antes incluso de la llamativa promoción, según informaciones desde Córdoba. La afición acudió al campo por su equipo.
El Recre es séptimo clasificado. Está en puestos de promoción de ascenso (no vivía ente los grandes desde hacía más de mil días). Atraviesa en lo deportivo su mejor momento desde que perdió la categoría hace ya cuatro campañas, que se dice pronto. Y ni por esas. La media de asistencia al Nuevo Colombino roza los 5.000 espectadores. Dos tercios del total de los abonados con los que cuenta la entidad. Algo está fallando. Quien corresponda debería reflexionar sobre ello y buscar las fórmulas para que la gente vuelva al campo. Con un estadio medio vacío no se va muy lejos.
Pero no toda la responsabilidad está dentro. También habrá que preguntar fuera y asumir la parte que corresponda. El equipo lo gana todo, ofrece un fútbol atractivo y ademas crece con el paso de las jornadas. No parece suficiente para saciar al aficionado.La crisis, el desencanto tras malas campañas deportivas y el distanciamento generado por la situación externo de los últimos años. Todo resta. Habrá que comenzar a curar esas heridas para empezar a sumar.