La final tuvo que retomarse con bastante retraso sobre el horario previsto por culpa de la intensa lluvia que azotó toda la provincia de Málaga durante todo el fin de semana. Comenzó pasadas las once de la mañana y tras 6 minutos de juego tuvo que ser suspendido con tan solo un juego en el marcador a favor del tenista madrileño, Daniel Muñoz De la Nava.
En la reanudación del primer set, casi cinco horas después, el marcador y el juego se desarrollaron con muchísima igualdad. Ambos tenistas sacaron su mejor tenis y disputaron juegos muy largos con un vistoso intercambio de golpes desde el fondo de la pista. Finalmente, un break de Muñoz De la Nava cambió la dinámica del partido. El madrileño consolidó la rotura con su saque y dejó encarrilado el primer set. Montañés no se rindió y apuró con su saque, pero De la Nava puso punto y final al primer set con un soberbio drive desde el fondo de la pista tras devolver un mate a placer en la red del tenista catalán.
Durante la segunda manga, Montañés metió una marcha más y consiguió romper el servicio de su contrincante a las primeras de cambio. Clara declaración de intenciones y una muestra de lo que se vería hasta el final del partido. El catalán tuvo que sacar sus mejores golpes para acercarse al triunfo. Cerró el segundo set a su favor con un claro 2-6 en apenas 45 minutos.
Así llegaba el tercer y definitivo set. Todo por decidir. Empezó la batalla de desgaste por parte de ambos jugadores desde el fondo de la pista. Ahí apareció de nuevo Montañés para marcar las diferencias. Rompió el servicio del madrileño en el 2-4, y apoyándose en su saque certificó una sufrida victoria con el definitivo 3-6, que le convertía en justo vencedor de la primera edición del ATP Marbella Open celebrado en Puente Romano. Además del trofeo, recibió una invitación para el próximo Open de Australia.