El Sevilla cayó derrotado por 4-0 en el Vicente Calderón, donde mostró una cara radicalmente distinta a la del derbi y, como consecuencia, volvió a defraudar lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán.
La exagerada expulsión de Fazio marcó el encuentro, si bien es cierto que los de Míchel no pusieron sobre el césped la actitud necesaria para superar al Atlético.